La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
La rama ya comenzó a crujir y el ave ni siquiera ha cantado
¿Qué tanto pesa el haber nacido o no en territorio veracruzano, cuando se busca, justamente, gobernar la entidad?
Este asunto, podría considerarse la gran debilidad de Rocío Nahle, ya que, aunque tiene más de tres décadas de vivir en Coatzacoalcos, nació en Río Grande, Zacatecas en 1964, circunstancia que ha sido explotada por sus adversarios en MORENA, además, de ganar la candidatura, también será motivo de bullying en la elección constitucional de 2024.
Sin embargo, a pesar de las técnicas demoscópicas, es complicado saber que tanto podría impactar, como negativo, en el electorado, por lo tanto, es una gran incógnita que la 4T parece dispuesta a indagar, sin que tengan claro a qué costo.
En este contexto, vale decir, la historia de Veracruz es algo más que anécdotas: por aquí llegaron los conquistadores españoles y por aquí salieron, en Córdoba se firmaron los respetivos Tratados. Fuimos bastión de las Leyes de Reforma, cuna de la formación ideológica de Lázaro Cárdenas y punto de partida de los revolucionarios cubanos.
Xalapa, ha sido sede de corrientes artísticas alternativas. En lo relativo a la música, el son jarocho y el jalisciense, nos representan en el mundo, el sotavento es simbiosis de las culturas prehispánicas y andaluzas, con su respectiva carga mozárabe.
Por otro lado, la civilización Olmeca fue la cultura madre de Mesoamérica y en el Totonacapan, los hombres aprendieron, hace siglos, que podían desafiar la gravedad.
Faltan muchos hitos por mencionar (bueno, se agrega otro: la reforma educativa más avanzada surgió por acá), pero, con lo señalado es suficiente, para entender que el sentido de pertenencia veracruzano es algo auténtico, muy alejado de la xenofobia. Anótenlo.