Yo Campesino / ¿Será peor?
• Sometida al ganso y sus rencores, la corcholata es peligrosa. Xóchitl, difícil
*Miguel A. Rocha Valencia*
Le cambiaron el rostro, le fijaron una sonrisa tan falsa como una moneda de tres pesos, le meten cientos de miles de millones de pesos en campaña, compra de votos y personalidad, pero lo que no le pudieron mutar a la corcholata presidencial es la sumisión hasta la ignominia al ganso, su carácter autoritario, los complejos y rencores que destila y que auguran actos de venganza.
Está claro que si llega a la Presidencia incluso con todo su bagaje “científico” la descendiente israelí no será mejor que su patrón, por el contrario, ya que, de entrada, tendrá como misión encubrir todas las violaciones penales y administrativas del caudillo, continuar con la destrucción de instituciones autónomas incluyendo el poder Judicial y el INE, acabar de someter a la oposición y navegar con un país en crisis de seguridad, salud y financiera.
No podrá rebelarse ni, aunque lo desee, no la dejaría el mesías quien tendrá de la mano a los mandos militares y delincuenciales, incluyendo a los gobernadores, diputados y senadores de morena y de hecho, toda la estructura administrativa que le heredará, incluyendo hijos, hermanos y cómplices del saqueo. Ella lo sabe.
Claro, para llegar va con todo el dinero del gobierno federal. Al menos los 800 mil millones de los programas sociales, los “guardaditos” del Peje, los de gobernadores, legisladores y ayuntamientos morenistas que son mayoría, incluyendo las arcas del Estado de México y llegado el momento hasta de Nuevo León. Son recursos financieros que podrían calcularse en más de un billón de pesos más las estructuras, las administraciones, los recursos físicos y logísticos de todos quienes militan, coquetean o de plano se genuflexionaron ante el mesías tropical y con él, a la corcholata que, llegado el momento, deberá pagar.
En la otra acera la cosa no está mejor sobre todo en el regateo de apoyos, colaboraciones y acercamientos. La aspirante del frente opositor puede tener un amplio respaldo ciudadano, pero carece de estructuras propias, de un partido, seguidores que vayan a la aventura en un gesto de hartazgo a lo que vivimos y la esperanza puesta en la idea de un cambio real, por el bien del país. Tras Xóchitl Gálvez Ruiz están los liderazgos de los partidos que la promueven y están listos para hacer la “listas” con que han de cobrar la franquicia.
Por lo pronto no se ve que se gasten los recursos públicos en los apoyos a una aspirante que aparece sola, desinflada, sin estrategia y sin un discurso definido, sin cuarto de guerra ni comunicador efectivo. Porque si insisten en que el vocero será el gris Santiago Creel Miranda, está frita, no fue capaz con todo y el PAN en la espalda de levantar expectativas y alcanzar números de encuesta para treparse al menos en el segundo lugar del cual fue desplazado categóricamente por Beatriz Paredes Rangel.
Es decir, no cuenta con los recursos financieros, logísticos y comunicacionales mínimos para enfrentar lo que se le viene. En morena la compra venta de lealtades está a la orden del día; se dicen que ya hasta el gobernador panista de Querétaro dio su brazo a torcer, legisladores de todos los calibres son cooptados ya sea con amenazas y chantajes o con promesas y dinero. Lo vemos de todos los colores ponerse morenos. Ni hablar de los “corridos” o desplazados de otros partidos, se van a donde les ofrezcan sobrevivencia presupuestaria y política, de eso se trata, de sobrevivir y no caer en el error de salir del gasto público.
Los reciben de todas las estaturas y sin importar el pasado. En Morena todo se perdona, hasta la traición, el chaqueteo y desde luego, el arrepentimiento. Y aunque la hidalguense avance y llegara a la silla que enloquece a quien se sienta en ella (como el tlatoani de Tepetitán) ¿podrá gobernar con estructuras federales fieles al caudillo?
¿Gobernadores que le deben el cargo al Peje? ¿Con unas fuerzas armadas a quienes les dieron “todo” incluyendo dinero, opacidad, concesiones, 100 mil soldados más y sin responsabilidades de dar seguridad a los mexicanos?
¿Podrá gobernar una opositora con un congreso dividido y con una delincuencia institucionalizada en plena masacre? Y la de los 64 mil pesos ¿Le entregaría el ganso el poder? No lo creo Con la corcholata no se ve futuro. Si gana se va a poner peor con el ganso moviendo hilos.