Sam Bankman-Fried utilizó a sabiendas los fondos de los clientes de FTX sin permiso para invertir a través de su fondo de cobertura personal, el ex socio comercial del titán criptográfico caído en desgracia que estuvo ausente ante el tribunal el viernes.
Zixiao «Gary» Wang, cofundador de FTX con Bankman-Fried, ya se disculpó por múltiples cargos relacionados con el sorprendente colapso de la plataforma de comercio de criptomonedas y acordó cooperar con los fiscales federales.
Es el primer testigo importante que comparece en el juicio de su ex socio, que comenzó el martes en Nueva York y podría durar hasta seis semanas.
Bankman-Fried, de 31 años, conocido como «SBF», ha sido acusado de siete cargos de fraude, malversación de fondos y conspiración criminal y, de ser declarado culpable, podría enfrentarse a más de 100 años de prisión.
En noviembre de 2022, su plataforma de intercambio de criptomonedas implosionó, incapaz de hacer frente a solicitudes de retiro masivas de clientes que entraron en pánico al saber que algunos de los fondos de FTX habían sido comprometidos con operaciones riesgosas por parte de Alameda Research, el fondo de cobertura personal de Bankman-Fried.
Wang, que era jefe de tecnología en el momento del colapso, describió el viernes a Bankman-Fried como dispuesto a violar la ley y mentir para permitir que FTX y Alameda registren un fuerte crecimiento y ganancias.
Dijo que en 2019, unos meses después de la creación de FTX, Bankman-Fried modificó su software para permitir a Alameda retirar fondos ilimitados de la plataforma.
Ese código no fue revelado al público ni a los inversores, según Wang, cuya sentencia aún no ha sido dictada, aunque se espera que se reduzca gracias a su cooperación.
Bankman-Fried dijo falsamente a periodistas e inversores que «Alameda fue tratada como cualquier otro comerciante en FTX» y que FTX «no usó el dinero de los clientes», lo que frustró a Wang.
«Los clientes no nos dieron permiso para usarlos para otros fines», dijo Wang sobre los fondos, que según los fiscales también fueron utilizados por Bankman-Fried para comprar bienes raíces en las Bahamas.
La línea de crédito otorgada a Alameda fue aumentando gradualmente hasta alcanzar la astronómica suma de 65 mil millones de dólares, dijo.
En el momento de la quiebra de FTX, faltaban unos 8.000 millones de dólares de los fondos de los clientes, prestados por Alameda, que no podía reembolsarlos.
Wang también dijo que Bankman-Fried había solicitado en varias ocasiones que las pérdidas de los clientes se incluyeran en los libros de Alameda, para ocultar las transacciones al público en general y no dañar la imagen de FTX.
El juicio se reanudará el martes y se espera el testimonio de la ex directora ejecutiva de Alameda Research, Caroline Ellison, quien también se disculpó por su culpabilidad y se comprometió a cooperar con los fiscales.
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