La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Ya andan consiguiendo un bastón de mando flexible para, en caso necesario, doblarlo
Hasta el momento, no hay forma de que los sectores de MORENA, con verdadera formación política en la izquierda, acepten la nominación de Omar García Harfuch, como candidato de su partido a la jefatura de Gobierno de la CDMX.
En este contexto, por un lado, se encuentra el pragmatismo del presidente López Obrador y Claudia Sheinbaum quiénes, con tal de ganar el mayor número posible de votos y con ello, refrendar la presidencia de la República y lograr mayoría calificad en el Congreso, se alían con tirios y troyanos. Se puede decir que la instrucción es pepenar, con toda clase de buenas y malas artes, al mayor número de adversarios, sean priistas o panistas.
En contrario, los grupos arriba mencionados, se oponen a dicha visión de coyuntura electoral, por lo tanto, privilegian contender con candidatos que se hayan formado en el movimiento, comprometidos con los principios fundacionales, de lo que se ha dado en denominar la cuarta transformación.
El dilema, fue definido con harta inteligencia, por la señora Sabina Berman en su colaboración dominical para El Universal: ‘La 4T: ganar el Poder para perder el Proyecto’.
En efecto, este abrir las ‘anchas avenidas’ para que, los nuevos reconvertidos se incrusten en el corazón mismo de la 4T, además de los votos que sumen, puede tener efectos corruptores que más tarde o más temprano, den al traste con los cacareados pilares de los presuntos transformadores: no robar, no mentir y no traicionar.
Ya veremos, al final, que visión se impone, por lo pronto, se anuncian tiempos de tormenta.