José Alberto Sánchez Nava
1.-En los últimos años, México ha sido testigo de un proceso de transformación gubernamental que ha dejado su marca en diversos aspectos de la vida política y social del país. Uno de los movimientos más notorios y controvertidos ha sido la desaparición del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) en octubre de 2020, tras la decisión de desaparecer el Fonden por su supuesta opacidad, desvío de recursos y corrupción sin que un solo funcionario pisara la cárcel por esas afirmaciones, el entonces titular de Hacienda, Arturo Herrera, informó que al término de agosto de 2020, el extinto Fondo tenía recursos por 4 mil 911 millones de pesos. En 2021, Ramírez de la O dijo que lo más importante es que el gobierno Federal no va a rehuir su responsabilidad cuando se presenten desastres naturales en cualquier ámbito natural. Sin embargo lo mismo ocurrió con los niños con cáncer que no tuvieron acceso a medicamentos porque los recursos para atender gastos catastróficos emergentes en materia de salud, de estar en un fideicomiso para atender a esos niños con cáncer, pasaron a la hacienda pública para su libre reasignación con nefastas consecuencias.
2.-El Fonden, un instrumento financiero esencial para atender los estragos de desastres naturales, fue erróneamente eliminado por el poder ejecutivo, dejando a la nación vulnerable y poniendo en duda la prudencia de esta decisión. El presidente López Obrador argumentó que el Fonden había sido víctima de una corrupción sistémica, que los recursos destinados a atender desastres naturales no estaban llegando a quienes más los necesitaban, sin embargo lejos de perfeccionar la mecánica de distribución de dichos recursos ante desastres, optó por eliminarlos para reasignar recursos a otros rubros
3.-El Fonden, concebido como una herramienta dentro del Sistema Nacional de Protección Civil, tenía un propósito claro: brindar apoyo a las entidades federativas y la Administración Pública Federal en la atención y recuperación de los efectos causados por fenómenos naturales de gran magnitud. Su papel era esencial en situaciones donde los recursos gubernamentales resultaban insuficientes para hacer frente a la devastación causada por desastres naturales imprevisibles. La premisa fundamental detrás del Fonden era la de corresponsabilidad, complementariedad, oportunidad y transparencia. Se trataba de una herramienta que reunía y coordinaba los esfuerzos de diferentes niveles de gobierno para garantizar una respuesta eficiente y eficaz ante catástrofes naturales.
4.-La eliminación del Fonden se ha convertido en uno de los actos de imprudencia gubernamental más notorios y cuestionables en la historia reciente de México. El poder ejecutivo elimino un gran número de fideicomisos públicos entre ellos la desaparición del Fonden, con el objetivo de llevar a cabo la reasignación hacendaria de recursos a otros rubros, como la construcción de obras a la fecha inoperantes inconclusas y aderezadas por la corrupción rampante por asignación directa de proyectos de construcción de las mismas, como el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía, la refinería Dos Bocas y el Tren Maya, además se debe recalcar que esa misma suerte ocurrió al Fideicomiso de Gastos Catastróficos en materia de salud cuyo desvío de recursos sacrificó a cientos de miles de personas que no sobrevivieron a la pandemia del coronavirus por su criminal manejo bajo los efectos del desvió de recursos por órdenes del ejecutivo y al margen de la constitución y del Consejo de Salubridad General, por ello existen actores que buscan algún cargo de elección popular para refugiarse en el fuero en tanto explota la rendición de cuentas.
5.- Las consecuencias tras la decisión de haber eliminado el Fonden ha sido ampliamente criticada debido a sus consecuencias negativas. En primer lugar, al eliminar el Fonden, se dejó a México desprotegido ante la creciente amenaza de desastres naturales, como huracanes, terremotos y inundaciones. La magnitud de la devastación causada por estos eventos puede superar con creces la capacidad financiera de las dependencias y entidades gubernamentales, así como de las entidades federativas. Las consecuencias de la desaparición del Fonden no solo se sienten a nivel gubernamental, sino que afectan a la sociedad mexicana en su conjunto. Las comunidades vulnerables que dependen de la ayuda gubernamental en momentos de crisis se ven en riesgo. La falta de recursos destinados a la prevención y mitigación de desastres naturales puede resultar en una mayor pérdida de vidas y daños materiales.
6.-La desaparición del Fonden en México fue un mezquino acto de gobierno de proporciones monumentales. Porque la verdadera intención fue reasignar recursos a proyectos de desarrollo inviables con asignaciones directas de proyectos de obra y que terminarían en fracasos anunciados, dejando al país con una deuda sin precedentes, pero además, con el debilitamiento de la capacidad de respuesta del gobierno ante desastres naturales, todo por la imprudencia y la irresponsabilidad en la administración de los recursos públicos cuyos efectos fueron atentar en contra del bienestar de la nación. México necesita urgentemente reconsiderar esta decisión y buscar soluciones que equilibren las necesidades de desarrollo con la protección de sus ciudadanos en momentos de crisis. La imprudencia gubernamental no puede prevalecer sobre el bienestar de la nación.