La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Si fueran como la Adelita, otro gallo les cantaría
Manuel Huerta, ex delegado de Bienestar en Veracruz, afirma que ya ganó la encuesta para conducir los trabajos de la 4T en la entidad o, mejor dicho, para ser candidato a la gubernatura en 2024. Suponemos, tendrá información confidencial para emitir tal aserto.
Con base en lo anterior, la dirigencia de MORENA, tendrá que optar entre privilegiar el tema de género (postular cinco candidatas y cuatro candidatos a las nueve gubernaturas en juego) o, en su defecto, el de posicionamiento de imagen, o sea, quién es más popular ante el electorado.
Conocedor del timing político, Huerta propone: “que la paridad de género no se debe tomar como una situación anticipada, sino secundaria, primero se debe saber quiénes fueron los que ganaron la encuesta y luego la paridad”.
El dilema no es menor, ya que, si, por un lado, se opta por postular a una mujer, para cumplir con los términos de la paridad, se pone en riesgo la viabilidad de ganar la elección, por el hecho de desplazar al candidato más competente, por lo tanto, la decisión debe ser ponderada, un paso en falso significa cancelar el proyecto.
Así pues, el partido en los gobiernos federal y estatal, está frente a una disyuntiva que, los debe mover a replantear la estrategia electoral, no se pueden inclinar por lo ‘políticamente correcto’, sí tal circunstancia los proyecta a un escenario de derrota.
El tiro está cantado y, el entuerto, no se debe resolver en un ‘volado’: ¿género o posicionamiento de imagen?