RELATO
To Shayne…
7:45 p.m. …Lone-Boy solamente no pudo creerlo. Estando ahora acostado “junto a su nuevo padre”, totalmente desnudo… Como un niño grande, que jamás estuvo vivo de verdad, una y otra vez trató de amarlo, con cada centímetro de su cuerpo, alma y corazón.
Acostados los dos ahora, en esa cama enorme, mientras el viento del exterior se metía por las ventanas, produciendo así dentro de ese cuarto hermoso un ambiente muy fresco y agradable, aquel día solamente pareció ser para los dos el día más perfecto para estar acostados un rato, cuerpo con cuerpo, alma con alma, y corazón con corazón.
Como un niño grande, que jamás pudo estar vivo de verdad, Lone-Boy, una y otra vez escondió su nariz entre los vellos blancos del pecho de su padre, quien, con la cabeza situada un poco más arriba de la suya, no paraba de acariciarlo y de darle besos…
Con su cabeza colocada en el pecho de su padre, Lone-Boy, una y otra vez sentía derretirse por completo con cada beso tierno que su padre le iba dando en su pelo, su frente y, también su rostro.
“Daddy… I love you!”, una y otra vez musitaba para su padre y también para sí mismo. “Daaaaaddy…”
Lone-Boy solamente no podía dejar de sentir estar dentro de un sueño, dentro de uno de los sueños más hermosos que toda una vida había soñado, a lo largo de tantos años, meses, semanas, días y noches…
“Por fin AQUÍ ESTABA, en los brazos de su padre… Por fin AQUÍ ESTABA, con su cabeza descansando sobre el mismo pecho de su padre (adoptivo)”.
La escena, sí que había sido indeciblemente tierna, amorosa y eterna. “Padre e hijo, acostados en aquella enorme cama, mientras que afuera el viento no dejaba de soplar en este día inolvidable, de la manera más sublime que cerebro “neurotípico” alguno podrá llegar a imaginar nunca jamás”.
Acostado como ahora lo estaba, con su rostro refugiado en el pecho de su padre, Lone-Boy solamente no podía dejar de preguntarse si todo esto que ahora vivía era real, o si todo solamente era parte de un bellísimo sueño, un sueño imposible de escribir y describir con palabras escritas como estas mismas…
Toda su lucha, todo su dolor, y toda su espera…
“¡Dios mío!”, pensó Lone-Boy… Luego, solamente trató de no recordar quién era, quién había sido, y en dónde había estado…
“PAZ DESPUÉS DEL MAL”, recordó Lone-Boy. “Paz después del mal”: aquella frase sublime y eterna que un día un grandioso escritor, llamado “Michael Ende”, había escrito en su eterno libro, titulado “LA HISTORIA INTERMINABLE”.
“PAZ DESPUÉS DEL MAL…” “Seas malo o bueno, eres nuestro igual, y nunca nos serás ajeno…”
“DUERME NIÑO, BUENAS NOCHES. DUÉRMETE YA SIN REPROCHES…”
Y; precisamente “como un niño grande”, y sin ningún tipo de reproches hacia todo su pasado doloroso y tormentoso, Lone-Boy trataba ahora de vivir este hermoso presente, un presente que apenas y comenzaba a brillar, a florecer y… Como un niño grande, deseaba quedarse dormido ahora sobre el pecho hermoso de su amado padre.
“DAAAADDY… I LOVE YOU….!”
Como un niño grande; así amaba Lone-Boy ahora a su nuevo padre… Como un niño grande, una y otra vez escondía su nariz entre los vellos blancos del pecho de su padre… Como un niño grande, una y otra vez volvía a lamer el pecho de su nuevo padre… Como un niño grande, una y otra vez se abrazaba al cuerpo de su padre. Como un niño grande, una y otra vez volvía a levantar su rostro, solamente para admirar la belleza viril de su padre, su barba blanca, su piel, “su manzana de Adán”, la cual era muy grande, así como también todo el resto de su rostro…
“Daaaaaaaddy…”
Aquel día, ambos se lo pasaron acostados en aquella cama por más de una hora, una hora en la que Lone-Boy solamente no dejó de guardar “en su memoria USB, su propio cerebro autista” cada segundo de todo estos instantes sublimes y eternos…
Aquel hombre de sesenta y cuatro años, “su padre en sus fantasías”, había hecho realidad muchas de las fantasías del eterno niño grande, llamado “Lone-Boy”.
Como el padre que siempre había soñado en todas sus fantasías, así de esta misma manera Lone-Boy vio a este padre suyo real y tangible hacer todas esas cosas que él siempre había soñado durante infinidad de eternas soledades…
Lone-Boy ¡solamente no pudo creerlo!, cuando entonces vio como aquel hombre, “su padre en sus fantasías”, de manera muy repentina, alargó su brazo derecho. Acto seguido, de manera rápida, también, su mano tomó la punta de la sabana que se encontraba cerca, y, luego, de manera muy rápida también, jaló hacia él gran parte del resto de aquel pedazo de tela delgada.
Acto seguido, para placer sublime y eterno del joven Lone-Boy, su padre, como el padre más amoroso de todo este mundo, rápidamente le tapó muy bien su pecho, que instantes antes había estado siempre al descubierto.
Lone-Boy entonces, luego de quedar cubierto hasta el cuello, nuevamente pegó su rostro al pecho de su padre, y, con toda la vehemencia que cerebro neurotípico podrá imaginar nunca jamás, le dio otro beso a su pecho.
“Daaaaaaaaaaddy…”
Estando ahora así, con su cuerpo cubierto casi en su totalidad, y con el cuerpo de su padre rodeándole su cuerpo mismo, su olfato y todos sus demás sentidos, solamente intentaron, una y otra vez, de registrar y archivar en su memoria USB, su cerebro autista, el olor de su padre, así como también el tacto de cada centímetro de su cuerpo desnudo, que igual era alto y delgado.
Y así, de esta manera, UNA DE LAS ETERNAS FANTASÍAS DE LONE-BOY AL FIN SE HABÍA HECHO UNA REALIDAD: “SER COBIJADO POR SU PADRE (Adoptivo)”.
“Daaaaaaaaaadddy…”
Al instante de presenciar con todos sus sentidos este pequeño gran acto por parte de su nuevo padre, Lone-Boy, solamente sintió muchísimas ganas de llorar; llorar, sí, pero de infinita dicha y alegría.
Porque entonces, UNA DE SUS MUCHAS FANTASÍAS ETERNAS… AL FIN SE HABÍA CUMPLIDO Y HECHO REALIDAD…
Aquel hombre, que había venido de un país un tanto lejano. ES QUIEN LO HABÍA HECHO POSIBLE Y REAL.
Y LONE-BOY, AHORA Y PARA SIEMPRE, SOLAMENTE SENTÍA AMARLO Y ADMIRARLO…, COMO A NADIE MÁS EN TODO ESTE PEQUEÑO GRAN MUNDO…
“Paz después del mal…” “No te quedes en la puerta, entra. Todo ha sido preparado para ti desde un remoto principio…”
Anthony Smart
Octubre/28/2023
8:30 p.m. Saturday