La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Al parecer, tomaron una decisión atípica en estos tiempos: ser razonables
Desde el año 2010, algún Yunes ha contendido por la gubernatura de Veracruz, el fenómeno, así lo indican los actuales escenarios, se repetirá en el 2024.
En anteriores entregas, comentamos sobre la lentitud con la que el Frente Amplio por México, abordaba el tema del candidato para el Palacio de Gobierno en Xalapa, sin embargo, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, ya lo precisó: será hombre y ‘siglado’ por el PRI, lo cual no indica que, necesariamente, sea un militante tricolor.
No obstante, una rápida revisión, nos señala que los Yunes rojos, llevan amplia ventaja frente a sus contrincantes del albiazul. Veamos.
Tanto Héctor Yunes Landa, como José Yunes Zorrilla, están realizando recorridos por la geografía estatal, su actividad es incesante y se reúnen con liderazgos municipales de aquí, allá y acullá, además, cuentan con un buen manejo de medios y redes sociales.
En lo que toca, a los Yunes azules, tanto Miguel Ángel Yunes Márquez, como su hermano Fernando, han mantenido un perfil muy bajo (no viene a cuento, especular respecto de sus motivos para establecer dicha estrategia), por ello, se ve complicado que puedan remontar el trabajo ejecutado por los primeros.
No desdeñamos, el quehacer del panista Julen Rementería, pero, su trayectoria, queda a deber frente al historial de los dos priistas.
De no pasar nada extraordinario, el FAM tendrá a Héctor o José como abanderado, en ambos casos, irán por la revancha, la clave del posible éxito de su empresa, radicará en que logren acuerdos políticos de unidad, ya se verá.