La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
En su búsqueda, lo que nunca encuentran, es la solidaridad gubernamental
El primer día de su gobierno, Cuitláhuac García, emitió una declaratoria de ‘Emergencia Humanitaria’ por el número de personas desaparecidas, de hecho, fue una de sus ofertas de campaña, coadyuvar con los colectivos para encontrar soluciones al pernicioso fenómeno.
Eran los tiempos de culpar a “la mafia del poder, al neoliberalismo, a los ex gobernadores”, en fin, el Cui estaba ahíto del bono democrático obtenido gracias al efecto López Obrador, ofrecía sin recapacitar en la magnitud del problema.
Así las cosas, bastó que pasaran pocos meses, para que la disposición del imberbe mandatario cambiara, comenzó a cerrar las puertas a las madres y familiares de los desaparecidos, además, nombró y recomendó a funcionarios insensibles e inexpertos (las cuotas y los cuates), en las áreas relacionadas con el asunto.
Hoy, a poco menos de un mes de que la 4T cumpla cinco años de administración, los Colectivos de Búsqueda se ven en la necesidad de cerrar vialidades por la simple razón de que, el ‘góber sabadaba’, no los atiende, prefiere andar haciendo proselitismo electoral.
La demanda principal, radica en que 90% de los restos encontrados no han sido identificados y atribuyen esto, a la falta de voluntad y, también, al bajo presupuesto en las comisiones Ejecutiva Estatal de Atención Integral a Víctimas y en la Estatal de Búsqueda.
Sólo para normar criterio: la propuesta del Cui, fue recibirlos el 24 de noviembre, de ese tamaño es el sentido de empatía del ‘mejor gobernador en la historia de Veracruz’, bueno, eso dice su patrón. A como se ven las cosas, lo único que hace es ‘patear el bote’.