La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Quisieron ‘zurcir’ el tejido social con puras ‘puntadas’
Cuando las tropas de los Estados Unidos, iniciaron la retirada total de Afganistán, en mayo de 2021, el equilibrio militar en la región, se alteró de fondo con el retorno del régimen Talibán, por lo que el riesgo de actos terroristas aumentó.
No obstante que, tal decisión provenía de negociaciones previas a su administración, Joe Biden asumió, en un discurso público, la responsabilidad absoluta sobre las consecuencias geopolíticas que el hecho pudiera tener, no señaló a Donald Trump y/o Barack Obama.
Acá en México, por el contrario, la 4T (en todos sus niveles), se pasa acusando que todo lo malo que ocurre en el país, es resultado de la herencia maldita de anteriores sexenios, desde Carlos Salinas hasta Enrique Peña, haciendo particular énfasis en Felipe Calderón.
Suponiendo que, en efecto, la crisis en seguridad pública era proverbial, cabría esperar, no una solución total del fenómeno para tener el nivel de vida de los países nórdicos, no somos ilusos, lo mínimo deseable, es que el asunto se contuviera, sólo eso.
Pero no, la estrategia de ‘abrazos no balazos’ y las mini becas, no sirvieron para frenar las ejecuciones, la desaparición forzada, la Trata, la extorsión y otros delitos de alto impacto, estos crímenes siguieron creciendo a tal grado, que el sexenio del presidente López Obrador, será el que acumule más homicidios dolosos en la historia reciente.
Otro ejemplo, es Veracruz. En el tema de la desaparición forzada, el mandato de Cuitláhuac García, supera en número de víctimas al de Javier Duarte, por lo que, insistimos, el reclamo no es por no disminuir las estadísticas en forma notoria, el problema es que se multiplicaron los desaparecidos, lo cual nos permite concluir una cosa: no supieron hacerlo. Y como dijo YSQ: que no vengan a quererse justificar con la mentada descomposición del tejido social.