Aquí en el Congreso
Por José Antonio Chávez
Le comenté la semana pasada qué al líder nacional de Morena, Mario Delgado se le había complicado definir los estados con las cinco mujeres que por ley estableció el INE.
Ello porque estaban, más que seguros los ya casi candidatos por Puebla, Alejandro Armenta, Chiapas, Eduardo Ramírez, Yucatán, Guacho Díaz, Tabasco, Javier May y la Ciudad de México, Omar Harfuch, delfín de la Presidencial, Claudia Sheinbaum.
Entonces de esos cinco tenían que eliminar uno y puede apostar que en Palacio Nacional estaba definido que sería Harfuch el sacrificado, a pesar de encabezar las encuestas.
Obviamente que su caída en la madrugada del sábado, después de una maratónica sesión para la designación de las nueve candidaturas, cayó como balde de agua helada a sus seguidores y un mensaje muy frio para la corcholata Presidencial, es decir, el control sigue siendo del que manda en Palacio.
El Presidente no se le olvidó que Clara Brugada, en el 2009 sacrificó su candidatura para dejar en su lugar al famoso Juanito (Rafael Acosta) que por el efecto AMLO ganó las elecciones para gobernar, en ese entonces la delegación Iztapalapa. El Presidente le pidió, públicamente ceder el cargo a Brugada y a regañadientes, lo hizo.
Dicen los que saben que la línea, desde que comenzó el proceso interno para designar la candidatura de la CDMX, era ir con Clara Brugada porque a Harfuch le pesaba mucho su pasado en el sexenio de Peña Nieto, en el caso de Ayotzinapa y más.
Que eso sería capitalizado por los de enfrente, el PRI de Alejandro Moreno, el PAN de Marko Cortés y el PRD de Jesús Zambrano, en consecuencia, les mermaría votos a la ya deteriorada maquinaria que dejó oxidada Sheinbaum al perder 9 de las 16 alcaldías. Vaya, se avizora una derrota en 2024.
Clara Brugada gobernaba la alcaldía más poblada de la Ciudad de México, Iztapalapa cuenta con más de 2.5 millones de residentes y es la mayor aportadora de votos por el padrón electoral que goza de un millón 500 mil ciudadanos con derecho a votar.
El jueves el Presidente llamó a Delgado y Citlali para definir que fuera la Ciudad de México la que se apegara a la quinta posición de candidatas mujeres. La votación le favorecía a Harfuch, pero la equidad de género era el salvoconducto legal, para bajarlo sin generar rupturas o descalabros.
Harfuch será senador de la República y el consuelo de Sheinbaum para él, es qué si gana la Presidencia, lo jalará como titular de la Secretaría de Seguridad Pública que hoy esta en manos de Rosa Icela. Obviamente, un legislador con licencia, similar a los senadores con licencia, la secretaria de Educación, Delfina Gómez, la secretaria de Gobernación, ministra Olga Sánchez Cordero, Germán Martínez Cázares, director del IMSS, Gabriel García, el superdelegado, etcétera.
Con ese ajuste, Morena y sus aliados lograron cumplir los ordenamientos del INE y dejar como candidatas a Margarita González, Morelos, Alma Alcartaz, Guanajuato, Claudia Delgadillo, Jalisco, Roció Nahle, Veracruz y Clara Brugada en la Ciudad de México.
López Obrador no quiso correr el riesgo de perder más candidatas por yerros de su mala estrategia del partido, que cobró denuncias por sus encuestas a modo, como fue el caso de Morelos, con la senadora Lucy Meza que renunció a los morenos porque la dejaron fuera de ser encuetada y decidió convertirse en la candidata del Frente Amplio por México, el pleito en esa entidad, estará al rojo vivo.
En el resto, Morena ya abrió a sus candidatos, ahora toca el turno a los opositores y entonces si comenzará el lodazal y las sorpresas.
BAJO LUPA Y RENDICIÓN GASTOS DE PRESUPUESTO
Parece que no les cayó nada bien, a propios y extraños del partido oficial que la presidenta de la Cámara de Diputados, Marcela Guerra adelantara que una vez aprobado el Presupuesto, ellos, en San Lázaro les corresponde vigilar que se ejerzan esos dineros con total transparencia.
Es decir, que esa soberanía se mantendrá atenta al buen uso d los recursos para el funcionamiento del gobierno, la aplicación de programas sociales, como es adultos mayores, becas estudiantiles, programas de sembrando vida, etcétera, así como educación, generación de empleos, etcétera.
Puede entonces deducir que l mensaje de la presienta de la Cámara de Diputados, es que no tendrán manos libres y llenas para gastar como les plazca, sino más bien que estarán bajo lupa y, con mayor razón, bajo la rendición de cuentas, un renglón que no gusta mucho.