En un mundo cada vez más digitalizado, México se enfrenta a desafíos de seguridad complejos que demandan soluciones innovadoras.
La tecnología emerge como una herramienta esencial para transformar nuestra gestión de la seguridad, aplicable tanto en espacios públicos como privados. La implementación inteligente y estratégica de la tecnología en los sistemas de seguridad podría ser un cambio significativo para México. Esto requiere la creación de un marco legal eficaz y la protección constante de los derechos de los ciudadanos.
La tecnología posee un enorme potencial para mejorar la seguridad en México, marcando posiblemente el comienzo de una nueva etapa en nuestra lucha contra el crimen.
Innovaciones como las bases de datos, cámaras inteligentes, drones y hasta robots son cruciales, ya que proporcionan a las autoridades una perspectiva más amplia y detallada de los acontecimientos en tiempo real. Esto mejora la capacidad de detectar y responder a incidentes de seguridad. Herramientas como el aprendizaje automático, el procesamiento del lenguaje natural y el análisis predictivo son efectivas para procesar grandes cantidades de datos, identificando patrones, tendencias y anomalías. Estos algoritmos se perfeccionan continuamente con la incorporación de nuevos datos.
Un ejemplo notable es AlphaGo de DeepMind, que demostró cómo las redes neuronales pueden superar a los humanos en la identificación de patrones y estrategias. A nivel mundial, el uso de tecnologías de vigilancia como el reconocimiento facial ha generado controversias, particularmente en cuanto a los derechos humanos. Sin embargo, uno de los países destacados en este ámbito es China, quien ha expandido su sistema de vigilancia para incluir una tecnología desarrollada por Watrix que identifica a las personas por su forma de caminar y es capaz de reconocer individuos incluso con el rostro cubierto, como resultado de un sistema que incluye más de 600 millones de cámaras.
También Nueva York, quien apenas implementó un robot de seguridad en el metro, este robot alcanza velocidades de hasta 5 kilómetros por hora, está equipado con cámaras de video de 360 grados, sensores y sistemas de reconocimiento facial. Robots como el K5 ya se utilizan en hospitales, centros comerciales, aeropuertos y casinos en varios países.
Además, Nueva York planea emplear un Digidog, un perro robot policial, para situaciones de emergencia a dispocición de la sociedad.
Estos ejemplos subrayan la versatilidad de la tecnología en el sector público.
La transparencia, la responsabilidad y la protección de datos deben ser elementos clave en su implementación para asegurar la seguridad del país.
Un marco legal claro y exhaustivo es fundamental para definir los límites de uso, proteger los derechos ciudadanos y establecer sanciones por el mal uso de estas tecnologías. Este marco no solo previene abusos, sino que también fomenta la confianza pública en su uso ético y responsable por parte de las autoridades y organizaciones privadas.
Para avanzar hacia un futuro próspero, la seguridad debe ser tan eficaz que inspire confianza.
México necesita tomar medidas firmes hacia el establecimiento de una seguridad integral. La previsión y un marco legal inteligente, es fundamental para la integración de un plan de seguridad tecnológico.