La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Parafraseando al clásico: tomaron la extraña resolución de ser razonables
Uno de los principales riesgos, que enfrentaba el Frente opositor en Veracruz, consistía en cimentar una candidatura a la gubernatura, que no fracturara los endebles equilibrios internos, en este sentido, al haber tres Yunes buscando ser postulados, el peligro de un cisma era mayor.
Así pues, en un acto de madurez emocional, generosidad afectiva y urbanidad política, Héctor Yunes Landa y Miguel Ángel Yunes Márquez, decidieron cerrar filas con José Yunes Zorrilla y dejar, su interés por la principal silla del Palacio de Gobierno, para otra ocasión, lo cual no es cosa menor.
Y tan no es anecdótico que, justamente, en 2018, la división de los tres mencionados, coadyuvó en el triunfo de Cuitláhuac García, por lo tanto, el escenario para la contienda en 2024, es radicalmente distinto: no habrá efecto López Obrador y la oposición llega cohesionada.
En este contexto, contrario a lo que se especulaba, los Yunes rojos y azules están construyendo consensos, el pasado viernes, el peroteño tuvo un encuentro con Miguel Ángel Yunes Linares en Boca del Río y, el domingo, en la comida de Alianza Generacional en el puerto de Veracruz, se dio el encuentro convocado por Héctor, en política, recordemos, no hay casualidades.
Los vientos de tormenta, se alejan del Frente Amplio, el hecho, en sí mismo, no les garantiza la victoria, no obstante, inician con el pie derecho, la suerte está echada.