Yo Campesino / Delincuentes
• Los de antes eran rateros, los de hoy son un cártel cínico y corrupto
Miguel A. Rocha Valencia
No hay duda respecto a que los de “antes” se despacharon con la cuchara grande del presupuesto y hurtaron a manos llenas. En lo que tampoco hay mentira es que los de hoy se convirtieron en una pandilla de delincuentes desvergonzados e impunes. Los de antes, crearon instituciones, construyeron carreteras, telecomunicaciones, escuelas, hospitales, centros culturales y toda la infraestructura que hoy existe, lo cual no los exime de ser rateros y corruptos, pero dejaron “algo” aunque como lo hiciera Enrique Peña Nieto y pandilla, se llevaran más de tres billones de pesos de botín en el sexenio y una historia de impresentables para el resto de sus vidas. Frente a ellos, llegaron un grupo que en algunos casos prometía cosas buenas, pero resultaron lo mismo y quienes no aceptaron ser de esa pandilla, prefirieron irse dejando tras de sí a un grupo de mediocres, ignorantes, corruptos, pero eso sí, fieles hasta la ignominia al ganso de Macuspana.
Nadie discute que los idos, forjaron gobiernos donde la corrupción campeó, pero no la presumían y en algunos casos hubo castigos, renuncias por “enfermedad” o simplemente desterrados de la función pública. Hoy a pesar de los escandalosos ejemplos de corrupción que superan los del sexenio pasado incluyendo Ayotzinapa, Casa Gris, Estafa Maestra y la sustracción sistemática del dinero presupuestal incluye a familiares y amigos no sólo en lo de Segalmex sino en los cientos de miles de millones en contratos movidos durante el sexenio de manera opaca o asignados de manera directa a empresas inexistentes, no hay un solo imputado y menos cuando se trata de militares o de funcionarios de medio pelo que brincan de una dependencia a otra dejando su estela de corrupción. Estos últimos como se vio al secretario particular del ganso manejan dinero a discreción del cual no se da cuenta a pesar de los cientos de denuncias presentadas y aceptadas en la secretaría de la Función Pública.
Tan es así que Roberto Salcedo Aquino titular de la dependencia, 90 por ciento leal y con sólo 10 por ciento de capacidad, no tuvo argumentos para “dispensar” las imputaciones a los corruptos del régimen donde debe estar él mismo por ser tapadera de todo y no cumplir la función que le toca por Ley y sólo obedece directrices de su patrón que ya lo convirtió en tapadera del caldero de corrupción del sexenio.
Su paso ante comisiones de Transparencia y Anticorrupción y de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Cámara de Diputados, fue de auténtica vergüenza, su ineptitud o fidelidad al caudillo llegó a lo obsceno al tratar de justificar los atracos al presupuesto especialmente en lo de Segalmex y sus 20 mil millones de pesos, el Insabi, falta de medicamentos que “si se compraron”, la entrega de contratos en el IMSS-Bienestar que tanto se presume y se volvió una cloaca ineficiente.
O también los casos del dinero de fideicomisos exprimidos por la 4T, así como los 35 mil millones del fondo para Enfermedades Catastróficas, los sobrecostos de un tren Maya que ya supera los 500 mil millones, Dos Bocas y su cercanía a los 20 mil millones de dólares, la ausencia de vacunas y sus contratos “opacos”. Porque no sólo se trata del robo histórico del presupuesto ola ausencia de sanciones contra los culpables ante las evidencias y señalamientos directos sino del grave daño que causan al país que la verdad está peor que hace seis años.
NI hablar en el ramo educativo donde a pesar de lo dicho por el Peje, de acuerdo con la prueba PISA, somos el penúltimo país dentro de los integrantes de la OCDE, una vergüenza. Sí, estamos de acuerdo, los que se fueron eran y son unos rufianes, los nombres son públicos, el tlatoani prometió encarcelarlos y lo más que hizo fue encerrar a Rosario Robles, pero por venganza pue son pudo demostrar en tres años su participación en el robo de cinco mil millones de pesos, mientras en la actual pandilla oficial, si hay pruebas de latrocinios, incluyendo militares de alto rango.
Por eso no desmentimos las raterías de los que se fueron y a quienes el mismo ganso cubre de impunidad, pero lo de hoy, supera lo criminal. Fue un cuento aquello de que: “estaríamos mejor con López Obrador”. Estamos peor. En 5 años superaron los más de 80 del PRI y 12 del PAN. A parte de ratas ineficientes.