Yo Campesino / Mediocridad
• Ganso y corcholata sueñan un país de conformistas e ignorantes
Miguel A. Rocha Valencia
La mejor base para implantar un sistema autoritario es convertir a la población en una masa conformista que no anhele, no aspire a mejorar gracias a la superación personal, familiar y social, en donde acepte ser dependiente económica e ideológicamente, siempre bajo la premisa del menor esfuerzo. Por eso los aspiracionistas no son bien vistos en la 4T como tampoco lo es la lectura, el conocimiento, la superación y menos aún las universidades de vanguardia y autónomas.
Mucho menos son bien recibidos los innovadores, los que manifiestan criterios independientes, de avanzada y se niegan a depender de las dádivas institucionales que lo atan a niveles seculares de pobreza. Tampoco son bien recibidos en la 4T los creadores, aquéllos que, en base al trabajo, se convierten en empresarios, generan empleo y riqueza. Muchos menos podrán verse bien en las huestes de morena quienes propician desarrollo y crecimiento, eso, en el esquema mental del tlatoani, es un pecado capital.
Porque de nada sirve propiciar la generación de profesionales, investigadores e intelectuales si no existen espacios para su desarrollo, para la creación. De ahí la reiterada oposición del ganso de Macuspana a la inversión privada sobre todo en áreas de crecimiento en las diversas áreas de la economía y el saber.
Por eso sui negativa a proyectos industriales que generen mano de obra calificada, egresada de escuelas públicas y privadas para en cambio, condenar a generaciones de profesionistas a la mediocridad a trabajar en “lo que haya”, incluso de choferes o repartidores porque no se generan las plazas de emplea de nivel medio a alto e impedir con eso las posibilidades de desarrollo y superación de los sectores sociales.
Por eso la maniobra perversa de recortar presupuesto a las universidades públicas de excelencia y dilapidar dinero en escuelas patito formadoras de grillos, seudointelectuales rábanos condenados a vivir del presupuesto arrastrando sus fracasos y frustraciones, sí, así como le sucede al caudillo de Tepetitán.
De ahí su desprecio no al neoliberalismo que con todo y las fallas de quienes lo aplican, genera desarrollo, por eso su descalificación a las pruebas de conocimientos como la PISA a la que acusa de intentar desaparecer la instrucción pública y donde desafortunadamente, salimos reprobados quedando en el lugar 27 de los 28 miembros de la OCDE, ese club al que irremediablemente pertenece México por ser la treceava economía universal, aunque los morenos no lo quieran. Es precisamente en los niveles de educación donde la chachalaca tabasqueña ve el éxito de sus políticas públicas.
El retroceso es un triunfo para la 4T, incluyendo economía, salud, seguridad y desarrollo social, amén de la ya mencionada mediocre instrucción pública. Eso y la ausencia de inversión pública y privada son objetivos de la pandilla de la 4T, con ambos retrocesos, no hay desarrollo ni menos crecimiento, no hay instrucción ni empleos de calidad y así, el país no avanza y se hunde en la mediocridad, tal cual son ganso y corcholata. Solo hay que ver el nivel de sus colaboradores, de sus proyectos, acciones y revanchas.
Peor aun cuando se toma en cuenta a los 81 países donde se aplica la prueba PISA y México ocupa el lugar 51 en los tres rubros referentes: matemáticas, lectura y ciencias.
Pero eso sí tenemos como disfraz que, en el sistema educativo mexicano, nadie reprueba, todos pasan al siguiente nivel incluso en preparatorias dependientes de la universidad Benito Juárez donde se incuban generaciones de fósiles, resentidos e ignorantes, pero eso sí, excelentes y virulentos activistas sociales.
La mediocridad de los cuatroteros es tan evidente que cuando surge algún talento, lo ahogan o se escapa a otros ámbitos porque simplemente ahí, no cabe.
Habrá que ver si la corcholata presidencial decide cooptar talentos con capacidad probadas o continúa con el mismo criterio de 90 por ciento lealtad absoluta y 10 por ciento de conocimientos. Si es así y gana la elección, vendrá una era de oscurantismo para el país y de frustración a quienes soñamos con un país mejor.