In principio erat Verbum©
Simón Vargas Aguilar©*
“Lo más satisfactorio en la vida es haber sido capaz de dar una gran parte de uno mismo a los demás” Pierre Teilhard de Chardin
Este año la Organización de las Naciones Unidas, hizo un llamado para reconocer la importancia del trabajo mancomunado como un recurso para la resolución de problemas, recordar que ellos se sitúan en la primera línea en las situaciones de crisis y convocar principalmente a los jóvenes, quienes han sido esenciales por su enorme injerencia y capacidad de transformación. Nos han recordado la importancia de proteger el medio ambiente, invertir en fuentes de energía renovables, cuidar y velar por la salud mental, hacer cambios significativos en la educación y claro, entender que el altruismo no radica solamente en donar, sino en entregarte a una causa que va más allá de tus propios intereses.
¿Qué pasaría si el servicio comunitario fuera requerido en todos los países?, ¿de qué forma cambiaría nuestra percepción al salir de la burbuja en la que muchas ocasiones vivimos para enfrentarnos a las diversas realidades de nuestro prójimo?, ¿podríamos entender de una mejor manera el dolor y sufrimiento?, ¿encontraríamos innovadoras soluciones a los problemas?, estoy convencido que un cambio de paradigma siempre incrementará las posibilidades de éxito ante situaciones que creemos imposibles.
Recientemente, nuestro país se enfrentó a la catástrofe y desolación provocadas por el huracán “Otis”, donde los voluntarios y asociaciones como Cáritas dieron un mensaje poderoso de unión y compasión, pero además nos mostraron una vez más que la amplia comunicación, los puentes de diálogo, el trabajo en equipo y la resiliencia son dos factores decisivos en la resolución de casi cualquier conflicto.
En una sociedad marcada por la indiferencia es necesario reconocer a aquellos que no se dan por vencidos, a quienes a pesar del miedo no sueltan la mano de aquel que pide ayuda, a quienes no tienen otro propósito más que salvar y proteger vidas: los voluntarios; pero, también se requiere impulsar políticas públicas que los apoyen y plataformas para que puedan exponer sus experiencias.
Es cierto que aunque aún queda mucho por avanzar, de acuerdo con datos del Informe sobre el estado del voluntariado en el mundo 2022 el número mensual de voluntarias y voluntarios de 15 años y más suman 862.4 millones en todo el mundo; sin embargo, es posible que se sigan subestimando las cifras a escala mundial, ya que muchos países únicamente comunican datos sobre el voluntariado formal y persisten las dificultades de registrar el voluntariado informal.
Y aunque es probable que, relacionemos la palabra voluntariado con el campo médico, existen diversas formas de brindar un servicio a la comunidad como la enseñanza, las causas climáticas, el cuidado de personas de la tercera edad, o programas para el desarrollo de habilidades y tutoría de niñas, niños y adolescentes, entre otras muchas, lo importante es encontrar aquello que nos atraiga y nos permita el crecimiento de la resiliencia social.
La desconfianza, lamentablemente, ha ganado terreno y es que hemos sido testigos de la forma en la que toneladas de productos donados son revendidos o terminan en bodegas, o conocido casos donde las asociaciones civiles terminan lucrando con el sufrimiento ajeno; sin embargo, debemos recordar que no podemos hacerlo solos, hoy se requiere reconfigurar las relaciones de poder y la estructura de las instituciones tanto gubernamentales como civiles, porque las alianzas pueden catalizar el desarrollo, pero sobre todo acelerar la igualdad, la inclusión y disminuir los estereotipos.
*Consultor en temas de seguridad, justicia, política, religión y educación.
*Si deseas recibir mis columnas en tu correo electrónico, te puedes suscribir a mi lista en el siguiente vínculo: http://eepurl.com/Ufj3n