TRANSICIÓN
La tolerancia llegará a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles”. Frase de Fiódor Dostoyeski.
Oswaldo Villaseñor
No importa que lo sea, lo importante es lo que la gente crea, reza la máxima de los juegos sicológicos del poder. Adueñarse de la narrativa es lo importante. Lo demás ocurre solo porque el pueblo juzga con lo que cree, con lo que percibe. La máxima del marketing político es Percepción es igual a realidad y persuasión es igual al poder.
Pero más allá, en la teoría del pensamiento, dice claramente que los hombres -como raza humana- “somos lo que pensamos”.
Esta máxima del pensamiento ya bastó incluso para legalizar formas de género humano. Basta con que decir que se perciba o se crea que no es hombre ni mujer y ya le crearon su género de No Binario.
En el 2018 bastó con que el pueblo creyera que Andrés Manuel iba bajar el precio de la gasolina, combatir la corrupción, pacificar el país, mejorar la economía con un crecimiento del PIB del 6 o 7 por ciento, tener un sistema de salud como el de Dinamarca, entre otras muchas promesas de campaña -la cual ninguna cumplió- para que Andrés Manuel ganara abrumadoramente con 30 millones de votos.
Hoy el pensamiento de muchos mexicanos ha cambiado pero también es digno decir que muchos piensan igual que en el 2018.
Andrés Manuel o sus asesores del manejo de las masas; han salido expertos en adueñarse de la narrativa e intentar imponer una forma de pensamiento. ¿Cual? La que le conviene al presidente que el pueblo crea.
¿Porque decir en una mañanera el presidente que pronto enviará de nuevo la reforma constitucional que permita que la Guardia Nacional pase al mando del Ejército y que Ya tiene el consenso para su aprobación con la oposición; que ya hay acuerdos.
¿En realidad los tiene? Bueno, Alejandro Moreno dirigente nacional del PRI ya le dio su respuesta. “Lastima margarita”. Para aprobar reformas constitucionales se requieren votos en el Congreso y con los del PRI, nomas no cuenten.
Los dirigentes del PAN y del PRD, Marko Cortés y Jesús Zambrano ya reiteraron que si el presidente envía tal iniciativa, de nuevo se la rechazarán como ya lo hicieron una vez.
¿Y cuál será la postura de MC? Bueno, por Dante Delgado contestó el Senador Morenista Ricardo Monreal. Dijo que confía que MC se comporte como una oposición seria y negó que traiga acuerdo con Morena.
¿Entonces porque Andrés Manuel afirmó en la mañanera que ya trae acuerdos con la oposición? Muy sencillo. No importa que sea verdad; lo importante es que la gente lo crea.
Las aclaraciones o desmentidos no tendrán la cobertura de sus dichos y algo quedará. “Si no mancha, tizna”, repite cada rato como uno de sus dichos favoritos.
De entrada Andrés Manuel tiene ya una ganancia. Alimentar la desconfianza entre los integrantes del frente. ¿Si no fui yo el que ya acordó; quien fue?
Y entonces todos, lo que a Andrés Manuel le interese, acudirán también pensando que el otro ya fue en lo oscurito.
Pero también, genera desconfianza en la gente que abiertamente está contra de su gobierno.¿Para que apoyar y arriesgar por una oposición que ya acordó o ya se vendió? Y entonces viene la ganancia de provocar desánimo social.
Y luego, viene la ganancia de inyectarle ánimo a su base social de apoyo para que siga peleando y luchando por causas que en otras condiciones son indefendibles. “Ya ganamos y no hay que rajarse para estar ahí, en el reparto del botín.
Y luego también, gana en el juego sicológico con los indecisos que switcher, que aún no saben a qué lado inclinarse y en su conclusión o emoción deciden votar por el que va ganando. Nadie apuesta por los perdedores.
En pocas palabras, Andrés le apuesta al juego sociológico para controlar las masas, y adueñarse de la narrativa, es indispensable para imponer una forma de pensamiento. La que le conviene a él, la que dice que está elección ya se decidió y ya la ganó.
¿Y así es? Evidentemente al día de hoy no, pero si su estrategia le resulta, lo llegará a ser.
Por lo pronto Andrés Manuel “balconeó” a los líderes de una oposición que no ha sido oposición y que hoy en plena sucesión presidencial, una gran parte de la sociedad mexicana, espera que lo sea.
¿Y lo llegará a ser?
Habrá que estar pendientes.
PASO A PASITO.- Lo más seguro es que el presidente si ha construido acuerdos con la oposición como ha quedado demostrado en cada una de las reformas legales y constitucionales que se han aprobado con el voto de Priistas, Perredistas, Emecistas y hastq Panistas.
De otra manera no hubiera sido posible la creación de la Guardia Nacional, o bien, la ampliación del plazo para que el Ejército permanezca en las calles.
¿Pero es posible que la Oposición construya acuerdos en estos momentos con el presidente sobre temas que están en discusión de la agenda de campaña?
De tenerlos, es como aceptar que la sucesión presidencial ya está arreglada. ¿Cómo plantear la oposición en campaña la necesidad de un cambio de régimen cuando en los hechos apoya sus reformas legales y permiten afianzar al propio régimen?
Es por eso que más allá de si existen o no esos acuerdos de los cuales habla el presidente, lo más seguro es que Andrés Manuel como buen vaquero que busca domar al potro, “espoleó” a la oposición para desgastarla en su reacción de tratar de tumbar a un jinete que cabalga en caballo de hacienda en su intento de agarrar todo el poder y para ello ocupa primero ganar la sucesión presidencial.
¿Y es para “asustarse” que la oposición negocie con el gobierno? Desde luego que no. Lo que si puede “asustar” es Qué negocie y que en qué tiempo negocie.
¿Es tiempo para negociar? En estos momentos solo hay un tema. Negociar la entrega de la Presidencia.
Eso si, hoy más que nunca obliga a una sola pregunta. ¿Quien a quien? Zedillo se la entregó al PAN, Calderon al PRI y Peña a López Obrador.
La puerta de Palacio Nacional, solo se abre desde adentro. No hay de otra.
¿Se la abrirá López a la Oposición de la misma forma como Peña se la abrió a él o la oposición le ayudará a “atrincarla”?
Ese es precisamente el juego que a abierto López Obrador.
Desde luego, el plantea que la oposición ya está “arreglada” para ayudarle a “atrincar” la puerta.
¿Y si es así ? Eso es lo que se mostrará al ver si efectivamente la Oposición le ayuda a López Obrador a sacar los temas de interés. En puerta ya están dos a la vista.
El nombramiento del nuevo ministro del Poder Judicial y el nombramiento de Omar Fallad como embajador de Mexico en Noruega.
En estos momentos, todo es mensaje y dependiendo de la postura que asuma la oposición o el gobierno, es lo que hay que ver e interpretar.
¿Y el INAI para cuando? Bueno, la transparencia no es un tema prioritario para el presidente.
“Nadie construye la soga con la cual lo habrán de colgar”.
OTRO PASITO.- ¡Qué bárbaro! En Sinaloa habrá dos municipios nuevos -para llegar a 20- a partir del 2024. ¿Y qué creen? Ya hay 13 apuntados -más lo que faltan- para sacrificarse en ser el primer o primera presidente municipal de Juan José Ríos.
Los municipios están tronados, así los tiene el gobierno de Andrés Manuel. Ya se notan 5 años de abandono en municipios que eran prósperos y que hoy enfrentan ya serios problemas de servicios públicos. No tienen recursos suficientes para su mantenimiento en buen estado.
Así con este escenario nacerán dos municipios más en Sinaloa. A crear más burocracia se ha dicho.
Menos alcanzará el dinero. ¿O si es mejor?
Ya veremos dijo el ciego.
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