Héctor Calderón Hallal
En Sinaloa nadie esperaba una “curva de aprendizaje” del gobernador morenista Rubén Rocha Moya, que fuera tan prolongada y tan traumática a partir de 2021 con la llegada de su nuevo gobierno, cobijado por las siglas de “Morena”.
Aunque en realidad, el arribo de Rocha al Gobierno, fue producto de la mezquindad política de los que en el pasado fueron beneficiarios del PRI y que, al no verse favorecidos en sus caprichos, por el partido al que le deben todo en la vida… básicamente su riqueza patrimonial.
Además del evidenciado y consecuentemente probado respaldo que al oriundo de Badiraguato le dio el crimen organizado de aquella entidad federativa, para obtener la victoria frente al también senador Mario Zamora Gastélum.
Así, numerosas figuras del activismo político, que tuvieron cargos de autoridad por elección o designación en el pasado reciente, de todos los rangos… hasta un exgobernador priísta por ahí (otro falleció recientemente) fueron los encargados en Sinaloa de encumbrar a Morena y a su candidato Rubén Rocha Moya, quien es un tránsfuga del PRD y en su tiempo del Partido Comunista (sin registro) entre otros… pero tránsfuga del gis también, pues como docente activo duró lo que un suspiro, al encontrar “el caminito”, primero como dirigente magisterial en la Universidad Autónoma de Sinaloa y luego como autoridad administrativa, hasta convertirse en rector de esa centenaria casa de estudios; ya después como político profesional, inserto en la nómina como “opositor orgánico” primero (diputado local de ornato de partiditos minoritarios) y como asesor de gobernadores priístas “sindicalistas” (Juan S. Millán y Jesús Aguilar Padilla), del gobernador empresario y plutócrata, Quirino Ordaz Coppel.
Las cosas, notablemente se le han salido de control al morenista, a grado tal, que para hacer un breve relato, no se halla el suscrito por donde empezar:
Sin contar con el aumento exponencial del delito de robo de vehículos en los últimos días, una sola eventualidad en Guasave, encendió los focos rojos de la indignación y la alarma: Un par de estudiantes universitarios supuestamente dedicados a la venta de “vapeadores” de tabaco, fueron humillados (desnudos) a lo largo de una de las avenidas principales de la ciudad, mientras una especie de azotador o verdugo, les suministraba sendos “tablazos” en la espalda y los glúteos, profieriendo en voz alta insultos y humillaciones, por el hecho de vender el dispositivo para adictos al tabaco… porque la venta de estos jóvenes era “por la libre” y no bajo el control del jefe de la plaza, como ha trascendido ya en aquella población.
Todo inserto en el lenguaje del proteccionismo, claro está; mientras la Policía, durante más de una hora que duró el trayecto del oprobioso evento, permaneció ausente; lo que confirma una vez más que: “En Sinaloa manda el hampa”… Osea que siendo “diferentes” los morenos como autoridades gubernamentales, los resultados siguen siendo los mismos… o peores.
Y es que a la impericia para gobernar de Rocha Moya, se le suma también la corrupción a detalle, supuestamente de familiares consanguíneos.
Quizá tal vez por eso, interpretando el hartazgo de la población, ayer domingo, Héctor Melesio Cuén, también exrector de la Universidad Autónoma local y exalcalde de Culiacán, líder moral del partido opositor de la entidad, Partido Sinaloense (PAS), haya declarado al semanario local ‘Ríodoce’ que “si Rocha tuviera vergüenza, debería renunciar al cargo de Gobernador”, en clara alusión a los 1,165 millones de pesos de fraude al SATES (órgano recaudador de la Secretaría de Hacienda estatal), que se viene arrastrando desde la administración anterior, encabezada por Quirino Ordaz Coppel, el hoy feliz embajador de México en España, surgido de las filas del Partido Verde Ecologista y cuya protección de parte del actual Gobernador Rocha Moya, ha sido por demás evidente. La exigencia de Cuén es porque por una falta similar, el Rector de la UAS, Jesús Madueña, fue separado del cargoy está siendo materialmente martirizado en un proceso penal por demás abusivo patético.
Y si la inacción o impericia para el manejo de la seguridad pública o la corrupción misma (de familiares y la solapada al anterior gobierno de Ordaz Coppel) no fueran suficientes, existen por lo menos otros tres rubros considerados graves, por los que se asegura en medios formales y en radiopasillo, que el gobierno del morenista Rubén Rocha Moya no terminaría sus seis años de mandato… o de plano, sus elecciones de 2024 y 2027, no serán de buenos resultados: un inverosímil como desgastante pleito con la Universidad Autónoma de Sinaloa, alma mater del gobernador e institución de la que fue rector, en un afán de desprestigiar al grupo que cuenta con más consejeros universitarios y directores de unidades académicas desde hace varios años a lo largo del territorio estatal y que es comandado por el también exrector Héctor Melesio Cuén Ojeda, su exaliado electoral y exsecretario de salud y hoy por hoy, serio aspirante a un cargo de elección popular por parte del Frente “Fuerza y Corazón Por México”, le generan al parecer un prurito de envidia y resentimiento a Rocha Moya.
Se infiere que por lo menos los últimos cuatro rectores (incluído Cuén Ojeda) han sido impuestos por el movimiento político que soporta al llamado Partido Sinaloense (PAS) creado por el propio Héctor Melesio y que, entre otras cosas, tiene “de rodillas” a la vida académica, dándole preponderancia a la meritocracia política para todos los nombramientos al interior de la estructura orgánica.
Pero ese es otro cantar: Ciertamente Cuén debe dejar su hegemonía y control de la UAS, pero el Gobernador Rocha Moya, en ese intento, no ha acertado en la metodología táctica y estratégica que se requiere para los fines conducentes y su mecánica operativa le está resultando muy costosa a su Gobierno y a la propia UAS, manteniendo a Sinaloa en estrés y ‘en vilo’, pues no hay un buen gobierno, se carece de obras públicas notables y el Gobernador abre frentes todos los días, como lo hace su jefe, el presidente López Obrador a nivel nacional.
Por otra parte, está latente en la sociedad el deplorable recuerdo de la elección de 2021 donde ganó la elección Rocha Moya con su partido y “aliados”. En aquel proceso electoral destacó una burda operación para maniatar a todos los operadores políticos del “viejo régimen” (PRIAN) y operar a sus anchas con gente “experimentada” en esas tareas… haciendo uso de cuadrillas de la delincuencia organizada y contando para tales efectos con el aval (inacción) de las autoridades federales y con la venia del nefasto y “premiado” Gobernador Quirino Ordaz Coppel: ahí está por ejemplo, Paola Gárate, actual dirigente del PRI estatal, que fue privada de su libertad durante la elección de ese año, a fin de inhabilitarla para que no operara, entre otros muchos cuadros y militantes que pueden dar testimonio de acciones de ruindad política y de delincuencia deliberada, de parte de operadores identificados con Morena.
La población de Sinaloa no lo olvida y por eso está decidida a remover a Morena del Gobierno del Estado y de los diferentes municipios donde gobierna actualmente, el próximo 2024.
El hartazgo social, el tercer rubro:
¡Hay hartazgo entre los sinaloenses por el desgobierno de Rocha Moya!…¡Tiene muchas posibilidades de triunfo electoral el Frente “Fuerza y Corazón Por México” en las próximas elecciones!
No… en Sinaloa por lo menos, no le pinta nada bien al partido del presidente López Obrador, el resultado en el plano local el próximo 2024.
A la pretendida precandidatura de Héctor Melesio Cuén Ojeda al Senado, que implicaría una alianza del Partido Sinaloense (PAS) con el PRIANRD, se suman las posibilidades del exgobernador Mario López Valdez (Malova) quien es un político que “sí conecta” con las clases mayoritarias. Lo ha demostrado en numerosas ocasiones en que ha tenido que “sacar la cabeza” para responder por alusiones personales a su desempeño como Gobernador, hechas desde el poder por sus opositores, convertidos hoy en “autoridades” y además tiene todo el ´potencial suficiente que le brinda su condición de empresario, misma que le permitió forjar un patrimonio familiar desde muchos años antes de incursionar en la política; y tiene muchos simpatizantes. Con un discurso claro y un carácter “entrón”, sería un gran candidato indiscutiblemente… pero sobre todo, una gran carta para contender a favor del frente opositor, contra Morena y aliados. Tanto él como Cuén, le generararían muchísimos votos al Frente.
También tiene el Frente “Fuerza y Corazón Por México” a un gran activo inventariado ya, como un legislador profesional y de gran valía… que bien merece la “reelección”, como en las grandes democracias del mundo: un político es digno de reelegirse cuando ha mostrado la entrega, el profesionalismo, la honradez y la honestidad suficientes para desempeñar un servicio civil de carrera, como en este caso, el servicio legislativo del senador por Sinaloa, Mario Zamora Gastélum.
Este aun joven político mexicano, no ha dejado pasar situación alguna, donde no proponga, critique, participe en la defensa del tema agrícola y fiduciario en apoyo al campo mexicano, sector mayoritario en Sinaloa, al que representa con decoro y puntual eficiencia.
A estos tres varones se ha sumado últimamente, la actual diputada federal Paloma Sánchez, atractiva como inteligente diputada federal originaria de Mazatlán quien, en el caso de que por un tema de carácter fortuito, a Sinaloa se le asigne la regla de que en este proceso corresponda a una fémina encabezar la nominación del frente opositor ‘Fuerza y Corazón Por México’ al Senado… indiscutiblemente que Paloma Sánchez sería “mano” e integraría fórmula con alguien que tenga relaciones con la militancia panista, como es el caso de Malova y del agricultor Sergio “El Pío” Esquer, prestigiado productor y hombre de bien, a quien los sectores productivos, están respaldando abiertamente para integrar dicha fórmula.
En otro contexto, las propuestas de Rubén Rocha –como jefe de campaña y de partido que es en Morena- francamente no significan nada contra las anteriores para el Senado o en su acomodo, para diputados federales (por tierra).
Pretende el morenista Rubén Rocha –con especial denuedo- insiste… en que su candidato por Morena al Senado sea el hoy secretario General de Gobierno, Enrique Inzunza Cázarez, duramente expuesto en un vídeo que circuló profusamente en redes sociales de forma reciente, en donde supuestamente aparece en paños menores, practicando actos corporales íntimos y personalísimos; lo que despertó la crítica despiadada de sus oponentes.
Fuera de eso, Inzunza Cázarez es considerado un profesional eficaz y conocedor de su materia, la jurídica, pero que no conecta como político aun, lo suficiente con la población electora. Tiene una causa judicial abierta (acoso sexual y amenazas) con una expareja sentimental que trabajaba en el Supremo Tribunal de Justicia de Sinaloa, pero que corresponde estrictamente a su vida privada.
Al mismo tiempo, la actual senadora morenista Imelda Castro, alimenta esperanzas de buscar su reelección, no obstante que no cuenta con cifras alentadoras en los estudios y sondeos de opinión efectuados hasta hoy.
Igual es el caso de la formal dirigente de Morena en la entidad, Merary Villegas, quien figura en la lista de pretensas para el Senado… o por la mismísima Presidencia Municipal de Culiacán. Ambas se antojan como empresas difíciles para la actual diputada federal.
Y para finalizar, Rocha Moya tiene el agravante de incumplir con los compromisos hechos con antelación con aquellos “operadores políticos” del “viejo régimen” a los que quiso cooptar y anunció con “bombo y platillo” en sendo acto, que “se los llevaba como refuerzos a Morena”… se trata sobre todo de políticos que estuvieron en los establos de Jesús Aguilar Padilla y de Quirino Ordaz; que de algún modo él, con el respaldo del presidente pontífice del morenismo (López Obrador), ya los habria “purificado, perdonado y redimido de toda culpa y militancia equivocada del pasado”.
Pues no fue así…. Sólo a uno o a dos quizá , de una larga lista de políticos que ante el supuesto “naufragio” del PRI y el PAN, “brincaron por la borda de la nave al mar”.
Se trata de Jesús “Chuy” Valdés, exdirigente estatal del PRI, exalcalde de Culiacán y exdiputado federal, de quien se dice que será el candidato por el distrito local número 13, compartido tanto por zona geográfica rural, como urbana, al norte de Culiacán.
En el norte del Estado, concretamente en el recién estrenado municipio de Juan José Ríos, al oriente de la zona urbana de Los Mochis, la alcaldía que fue por siempre el cabecera del ejido de Las Vacas, el más extenso de la República Mexicana, por primera vez tendrá un munícipe y para este cargo se alista ya el morenista que dice contar con más apoyo, que ningún otro advenedizo: Miguel Martha… dejando en el camino al excandidato a alcalde y exsubsecretario de Gobierno, el mazatleco Marcos Osuna, quien pudiera encabezar nominación al Congreso Local y que dice ser originario del Campo 38… o del Campo Miguel Alemán… ya no atina a decir cuál con exactitud, en el municipio contiguo de Guasave.
También pretende Rocha, según ha trascendido, lanzar al expriísta Fernando Pucheta a la alcaldía de Mazatlán…
De ahí en fuera, a ningún “chapulín” procedente del PRIAN, el Morena de Rocha Moya les abrirá la puerta para candidaturas.
Los demás tránsfugas fueron bateados.
Así que… “si fue pasión, que se les borre”, como dice el dicho ranchero…. Rocha Moya tampoco cumple compromisos; tal y como dejó “colgados de la brocha” a los productores de maíz, bajo la modalidad comercial.
Y también, tal y como cesó a los presidentes municipales de Mazatlán, el Químico Benítez y Jesús Estrada de Culiacán, quienes hoy por hoy lo odian y le preparan una “venganza fria”… porque caliente “indigesta”.
Los devaneos verbales y estupideces polarizantes del gobernador ya son un lugar común en las conferencias semaneras que, como remedo de las mañaneras de AMLO se llevan a cabo en Culiacán.
¡Salve Dios a Sinaloa de tanto oprobio morenista!
Autor: Héctor Calderón Hallal
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