Por: Arturo Ríos Ruiz
- Corto recuento de las atenciones
- Abrazos a unos y balazos al pueblo
El presidente ha sido muy solidario con la familia Chapo; son diferentes las acciones y manifestaciones de acercamientos con ellos; el primer gesto se definió en octubre de 2023, vez fue aquel aspaviento cuando se disculpó por llamarlo por su famoso apodo y sólo le faltó expresar “Don Joaquín”.
Igualmente se advierte otro detalle de firme apoyo, cuando comentó referente a la sentencia del “Chapo”: AMLO envió un mensaje: “Una condena de estar en la cárcel de por vida, conmueve”, dijo un jueves el presidente sobre el caso de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Luego circuló aquel polémico video, en redes sociales en el que se observaba al presidente saludando efusivo a María Consuelo Loera Pérez, madre y abuela del clan y luego taqueando con toda la flota de familiares y socios de familia celebrando el cumpleaños del Ovidio, como invitado de honor.
Más tarde, inauguró carreteras en beneficio de Bandiraguato, dominio de la familia Guzmán, vías necesarias para la circulación y carga de muchos productos, buenos y aquellos muy productivos en la zona del contexto de la ilegalidad.
También, el gobierno de México se resistió varios meses, ante los Estados Unidos con la extradición de Ovidio, hijo del Chapo, pero, no se logró; 15 de septiembre luego de meses de permanecer en una prisión en México tras su captura en enero de 2023.
El hijo de Joaquín El Chapo Guzmán fue arrestado la madrugada del 5 de enero en un operativo del Ejército en Jesús María, un pequeño poblado del Estado de Sinaloa, y desde entonces había permanecido detenido en el penal de máxima seguridad del Altiplano. México cedió, pero los intentos se llevaron a cabo.
Las explicaciones tendientes a desviar la atención sobre los hechos anteriores no convencieron; el hijo de Joaquín El Chapo Guzmán fue arrestado la madrugada del 5 de enero en un no fueron contundentes, las superaron los hechos que invitaron a dudar.
Como podemos apreciar, son muchos los elementos que denotan una convivencia, que parecen compromisos pactados entre el máximo gobernador del país y la famosa familia que ha vivido en la infracción.
Ayer nos enteramos del fallecimiento de la mamá y abuela del conjunto de Chapos que muchos consideraron como la administradora de la pandilla y con poder absoluto para decir lo que convenía para el equipo familiar, incluso, le escribía al mero mero del país.
El mandatario no dejó pasar la noticia; y así se expresó: “Respeto a la familia. No tengo más comentarios. Cualquier ser humano que pierde la vida merece respeto y consideración a sus familiares, a todos los que pasan por esos trances”. Otro gesto efusuivo a la familia que ha vivido en el mal.
Pero, no deberíamos de quejarnos, AMLO, desde el principio de su gestión nos mandó el aviso de la manera de Gobernar y al lado de quien: “Abrazos y no balazos”, ya queda claro para quien han sido los primeros y a la población le han tocado los disparos en todas las partes del país.
Una entrega de Latitud Megalópolis para Índice Político