Aquí en el Congreso
Por José Antonio Chávez
Claudia Sheinbaum no estaba nada contenta ayer cuando se enteró que el Presidente López Obrador designó, por facultad directa, a Lenia Batres como la nueva Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en sustitución del saliente, Arturo Zaldívar.
Es hermana del actual jefe del gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, con quien Claudia tuvo, en esta última recta de selección de la candidatura a jefe de gobierno, un enfrentamiento interno por el audio que se ventiló y que anuncia la cargada para favorecer a Clara Brugada y dejar en el camino a su delfín. Omar García Harfuch.
Dicen los que saben que el Presidente tomó la decisión de nombrar a Batres como un gesto de equilibrio para ese grupo de morenistas que integran al mismo Martí Batres y César Cravioto, los conocen como ala radical y podrían causar un dolor de cabeza en la carrera Presidencial.
Para nadie es secreto que la instrucción, en primera instancia, era que los senadores de Morena de Eduardo Ramírez y del propio Ricardo Monreal, era apoyar a Bertha María Alcalde Luján, hermana de la secretaria de Gobernación, Luisa María.
Los números en la primera terna se inclinaron a Bertha, pero no les alcanzó a los morenos y aliados los dos tercios del pleno para aprobarla.
En la segunda y última terna, el Presidente conservó a Bertha María y Lenia Batres, como los senadores tampoco lograron aprobarla, la decisión debería tomarla el Presidente, como marca la ley. Y así, fue.
La sorpresa es que el nombramiento fue para Lenia Batres y con ello reventó todos los pronósticos, por eso la más sorprendida fue Claudia que al final del día tuvo que ver con buenos ojos, contra su voluntad esa decisión de Palacio Nacional.
Una estrategia que marcaron en Morena, fue que una parte de sus propios senadores no votaran para alcanzar esos dos tercios, pues en la segunda terna la idea del que manda en Palacio era que se la rechazaran para poder ejercer él, por ley, la designación.
En la oposición de Manuel Añorve, del PRI, Julén Rementería del PAN y Miguel Angel Rivera del PRD, estaban convencidos de aprobar a Bertha María Alcalde, pues consideraban que era la menos mala de las tres. Vaya que si bien sería gente del Presidente, al menos tenía apertura para dialogar. Con Lenia, adelantaron que será una pesadilla. Ni hablar.
LICENCIA A ARMENTA, QUIERE PUEBLA
Alejandro Armenta decidió salir por la puerta grande del Senado que preside Ana Lilia Rivera, para solicitar licencia y arrancar, de ya, su carrera a la gubernatura de Puebla.
Sin problemas se impuso a sus pares del partido, Ignacio Mier, líder de los diputados en San Lázaro, y que, sin duda será senador.
Armenta alcanzó en las encuestas una aceptación del 49 por ciento, para la candidatura en Morena y sus aliados del Verde y PT.
Ahora enfrentará a la oposición en una carrera que no se ve nada fácil, pues los panistas están bien posicionados desde la administración, primero de Rafael Moreno valle y después de su esposa Martha Erika.
Jachavez77@yahoo.com