La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Si como en el futbol, les da por ‘comprar bultos’, pronto vendrán las cruzazuleadas
Difícil entender, las razones de la cúpula morenista, para orquestar una estrategia que consiste en salir a la cacería de priistas que han quedado marginados en el reparto de prebendas electorales, sobre todo, si dicen llevar una ventaja ‘irreversible’.
Las dos preguntas, que muchos se hacen, sobre todo al interior de la 4T, son: ¿de que sirve incorporar a Eruviel Ávila y Alejandro Murat? ¿cuál es la utilidad de reclutar a Jorge Carvallo y Anilú Ingram?
En el primer bloque, hablamos de dos personajes del círculo íntimo del peñato, además, en el caso del ‘oaxaqueño’, perdió su sucesión, lo que significa un repudio claro de los votantes de aquella entidad.
Para el tema de los veracruzanos, tanto Carvallo como Ingram, surgieron en la cuadra de Fidel Herrera y continuaron su trayecto en el duartismo, a lo que debemos agregar, que no cuentan con el mínimo capital político, su carrera ha sido con cargo al ‘dedazo’ y sus logros político-administrativos, no tienen mayor trascendencia.
Su cambio de camiseta, se encuadra en lo que YSQ define como ‘vulgar ambición’. Lo de su ‘compromiso social’ es una vacilada que lo único que provoca, es un profundo malestar en las bases morenistas, que no se autoengañan y los ven como lo que son: oportunistas.
La ciudadanía no es desmemoriada, por lo tanto, las y los candidatos oficiales, deberían pensárselo dos veces, antes de tirar la tarraya, lo del ‘río revuelto’ tiene sus excepciones, el tiempo lo confirmará.