SENTIDO COMÚN
Gabriel García-Márquez
Este lunes 15 de enero Martin Luther King Jr. cumpliría 95 años y en los Estados Unidos se considera día nacional en su memoria, toda vez que dejó un legado imborrable en su lucha por la igualdad y la justicia. Su defensa por los derechos civiles fue incansable y fue asesinado el 4 de abril de 1968 cuando apenas tenía 39 años.
Luther King es recordado por su famoso e histórico discurso “Tengo un Sueño”, con un mensaje emblemático que pronunció el 28 de agosto de 1963 en una marcha multitudinaria en Washington por el trabajo y la libertad.
Fue un discurso que movió los corazones no nada más de los asistentes a la marcha, sino también trascendió fronteras y se convirtió en un canto de esperanza que con el tiempo fue un himno en pro de la igualdad para las generaciones venideras.
Su lucha fue siempre pacifista, convocando a la no violencia en pro de los derechos civiles y en contra de la discriminación y la segregación racial.
Sin la menor duda el mensaje de su discurso “Tengo un Sueño” fue crucial, toda vez que presentaba de una manera clara y apasionada el anhelo de tener una nación donde prevaleciera la igualdad y la justicia.
Por su vocación religiosa, era ministro bautista, su discurso fue pronunciado por una poderosa fuerza retórica, que lo convirtió en el gran líder que necesitaban los Estados Unidos, especialmente los segregados y discriminados por el color de la piel.
Expresó su esperanza de que los niños de todas las razas pudieran jugar juntos y convivir sin barreras raciales, deseaba que la justicia fluyera como un río y la libertad se convirtiera en un derecho para todos los norteamericanos por igual.
Si en esos tiempos hubieran existido las redes sociales, el discurso “Tengo un Sueño” habría llegado de manera instantánea a toda la humanidad, conmoviendo a todos los corazones del mundo entero, en especial a los jóvenes.
Luther King soñaba con un futuro más justo y equitativo, y aun cuando no vio realizado su sueño, fue un llamado a la acción que llevó con el tiempo a la transformación de una nación dividida y violenta, que discriminaba a quienes habían ayudado a construir esta gran nación.
La no violencia y la resistencia pacífica siempre fueron sus armas. Y su mensaje trascendió a las décadas posteriores, inspirando libros, películas y documentales que han movido las conciencias de quienes todavía discriminan a quienes consideran inferiores a quienes no se les parecen.
La igualdad racial era su sueño, que finalmente se cumplió, pero se sigue luchando para no olvidar que la justicia social debe continuar vigente para todos, lo mismo anglosajones, que afroamericanos y latinoamericanos. Toda vez que en algunas sociedades y países los derechos civiles aún siguen siendo pisoteados y vilipendiados.
FRAGMENTO DEL DISCURSO “TENGO UN SUEÑO”
“Yo tengo el sueño de que un día cada valle será exaltado, cada colina y montaña será bajada, los sitios escarpados serán aplanados y los sitios sinuosos serán enderezados, y que la gloria del Señor será revelada y toda la carne la verá al unísono. Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la que regresaré al sur. Con esta fe seremos capaces de esculpir en la montaña de la desesperación una piedra de esperanza.
Con esta fe seremos capaces de transformar las discordancias de nuestra nación en una hermosa sinfonía de hermandad. Con esta fe seremos capaces de trabajar juntos, de rezar juntos, de luchar juntos, de ir a prisión juntos, de luchar por nuestra libertad juntos, con la certeza de que un día seremos libres.”