Por Claudio De la Llata
Después del fracaso total de los neoliberales en el mundo, y una vez que arruinaron la economía norteamericana, hicieron pactos inconfesables con China, elevaron el pasivo mundial, generaron un exceso de inventario de mercancías en todo el mundo, y no supieron cuidar el liderazgo de los Estados Unidos, los capitalistas (tal y como los conocemos), han decidido retomar el control, pues su capataces neoliberales, han echado a perder la economía global, con sus pactos, sobre-fluctuaciones, sobre-especulaciones, fideicomisos tendenciosos y la mayor promoción del hambre mundial, más el maridaje vomitivo con China, Rusia, Vietnam y otros predilectos enemigos de los vecinos del norte, la hora final del neoliberalismo ha llegado.
Con lo anterior, también llega de manera subrepticia la nueva relación y vinculación de la izquierda mundial (versus foro de Sao Paulo), con la derecha ultraconservadora que supone por sí misma, un verdadero reto, pues los “capitalistas” como tales negocian menos, conceden nada, son duros y están lejos de la agenda 230-30 de atención a las políticas de género, y otras muchas cosas más que los hacen terriblemente diferentes a los tecnócratas neoliberales.
La derecha tradicional capitalista, por lo que se ha filtrado hasta ahora, va a tomar las riendas del control económico y político de los Estados Unidos, y tiene como prioridades:
1.-Acabar con la agenda de Género.
2.- Acabar con la proveeduría de la cadena productiva del vecino del norte en oriente.
3.- Acabar con la proveeduría de precursores farmacéuticos de procedencia China o asiática.
4.- Acabar con su deuda con China.
5.-Evitar la devaluación artificiosa del dólar, la libra esterlina y la corona Suiza.
6.- Meter a Estados Unidos a la Commonwealth of Nations (Commonwealth), para acceder al mercado de la India, y suplir por principio y en plano de emergencia la proveeduría de los precursores químicos del sistema farmacéutico norteamericano.
7.-Suplir a la cadena de procesos primarios de la proveeduría fabril automotriz, metal-mecánico, siderúrgica, metalúrgica y del acero, con plantas en México sin vinculación alguna ni con el capital, ni con socios chinos.
Por lo anterior, hay que destacar que éste escenario le tocará torearlo a Claudia Sheinbaum o a Xóchitl Gálvez, con la gran atenuante para ambas, de su evidente incapacidad para sortear dichos escenarios económico-políticos e internacionales; dado que Xóchitl sólo sabe de neoliberales, y Claudia tendrá que volverse mucho más eficaz y solvente, pues le tocará tratar con otra derecha que no conoce y de la cual sólo hablaban nuestros antepasados, con la desgracia de que las características de los capitalistas: que son supremacistas, racistas y mucho más intolerantes e irreductibles que los propios neoliberales.
A todo lo anterior, hay que aunar la inminente llegada al centro de las decisiones de la casa blanca del grupo en cuestión, asunto que para el 2025, pondrá las cosas color de hormiga en toda Latinoamérica, pues la política Monroe, la llevarán a efecto a rajatabla.
Por lo anterior, ahora resulta comprensible, el hecho de que muchos neoliberales salen despavoridos rumbo a MORENA, provenientes de los partidos de derecha, pues ya no son bien vistos, por los dueños del dinero.