Yo Campesino / Espantado
• La copiosa afluencia de electores al INE asuntó al ganso. Se ve tras las rejas
*Miguel A. Rocha Valencia*
Desde Palacio Nacional intentarán dinamitar las elecciones federales donde el ganso y secuaces están asustados por ver cerca la pérdida de sus privilegios y más de uno se siente cerca de la cárcel debido a sus acciones. Unos más ven en la destrucción de instituciones la posibilidad de cometer fraude como única alternativa para sostenerse en el poder y continuar robando.
Para de esa preocupación es la serie de iniciativas que propondrá el ganso de Macuspana el próximo día cinco que incluye heredar una camisa de fuerza financiera para quien lo suceda y culparlo, si no fuese su corcholata, de un posible fracaso por insuficiencia financiera ya que, de entrada, todos los especialistas apuntan que un plan de pensiones como el que plantea solo se pude cubrir con un mayor déficit o mayor endeudamiento.
Para el caso es lo mismo y la muestra clara de ello es que a estas alturas México ya se endeudó con diez mil millones de dólares más sólo en enero en tanto que Pemex sacó “prestamos” de la banca de Desarrollo, especialmente Banobras, por casi 250 mil millones de pesos para pagar deudas “inmediatas” a proveedores.
Deudas que no desaparecen y sí comprometen las finanzas públicas tanto por el pago de los intereses que están por arriba del 11 por ciento anualizado o por la liquidación del capital. De entrada, esos 10 mil millones “colocados” en bonos gubernamentales generaron el pago de mil 100 millones de dólares cuya parte proporcional deberán cubrirse al vencimiento lo cual los convierte en “deuda inmediata”.
La idea es tener dinero que no genere inflación (máquina de billetes de Banxico) que a estas alturas se mantiene por arriba del 4.6 por ciento y a lo largo del período ya duplicó los precios de “todo” no solo los de la canasta básica, por eso a pesar de los aumentos salariales por decreto, los sueldos no alcanzan para cubrir el “gasto” a más de cinco millones de trabajadores formales que se encuentran en pobreza laboral.
Con ello se mantiene el súper peso que al final pagamos todos. O sea que las pensiones a fondo perdido si causan estragos a la economía, generan deuda y eso lo pagamos todos en carestía a pesar de que en el discurso se diga lo contrario y se presuma una canasta de 24 productos que muestran lo demagógico de la estrategia del caudillo de Tepetitán.
De todo eso más la estela de corruptelas cuatroteras, las promesas incumplidas, pero sobre todo la inseguridad que vivimos y hace presa de la sociedad sin que el gobierno federal haga algo para contenerla, provoca el arrepentimiento de cientos de miles que votaron por la chachalaca tabasqueña y a pesar de las dádivas, quieren un cambio.
Tal vez eso provoca que millones se volcaran por vez primera o para actualizar sus credenciales de elector especialmente en el segmento de jóvenes quienes con un potencial de 30 millones de votos están dispuestos a decidir qué país desean, si el de una mediocridad rampante con tendencia a la miseria o un futuro de oportunidades, crecimiento y menos dependencia.
Ya saben los mexicanos que los derechos no se pierden ni se renuncian y por eso no amedrenta a quienes desean mantener pensiones o becas un cambio de gobierno. Habrá quien no ejerza ese derecho, pero no hay quien se los quite, en todo caso lo que se puede hacer es mejorarlo pues esas canonjías son progresivas, no regresivo como es este gobierno en que hemos perdido en salud, educación, seguridad y en general, oportunidades de desarrollo y crecimiento.
De poco sirve la estabilidad de unos mediocres fundamentales si no crecemos. Se cacarea un aumento del PIB hasta del 3.5 por ciento en 2023 y se prevé 2.3 para 2024, lo cual hará que en promedio México alcance el uno por ciento, es decir nada qué ver con el cuatro o cinco por ciento prometidos, ni siquiera con el pírrico dos por ciento de otras administraciones.
Todo eso más la demolición de instituciones, de los puentes democráticos por los cuales llego morena al poder, el derroche de nuestro dinero en obras faraónicas sólo para satisfacción del machuchón de Palacio Nacional, la crítica infundada, las acusaciones y persecución contra periodistas, líderes sociales, políticos y demás, no pasan desapercibidos como tampoco las que hace de las clases medias o los empresarios. Persecuciones, amenazas y chantajes sin fundamento dejaban en la sociedad la sensación de que el peje hablaba con verdad, pero en ninguno de los casos lo pudo probar, como también, por el contrario, resulta incapaz de desmentir las acusaciones de corrupción en su gobierno donde su familia cobra especial relevancia, desde sus hermanos hasta sus hijos, primos, nueras o cuñadas; todos resultaron rapaces a la hora de despacharse ilegalmente del presupuesto al igual que los militares.
Por eso están preocupados, nos quieren hacer creer que el voto no contará, que morena tiene lo mismo de hace cinco años y que los denostados clasemedieros y los jóvenes están conformes con que se les excluya, se les critique por tener aspiraciones y querer un país de oportunidades que les permita crecer. Sí, están preocupados por la pérdida del poder y porque más de uno pueda ser llevado a juicio.