La construcción de la Autopista Mante-Tula en Tamaulipas marcará un hito al conectar los puertos estratégicos de Tampico y Altamira con la región centro-occidente del país, estableciendo vínculos directos con los puertos de Manzanillo y Lázaro Cárdenas.
La autopista de 107 kilómetros, programada para su finalización en 2025 cuenta con el respaldo del Gobierno Federal y del estado de Tamaulipas, encabezado por Américo Villarreal Anaya impulsará la creación de 1,200 empleos directos y 3,400 indirectos, promoviendo el desarrollo económico de la región.
Esta obra generará un ahorro sustancial en tiempo y gastos de traslado para los usuarios. Este beneficio se traducirá en un aumento decisivo de la productividad para empresas y transportistas, reduciendo los tiempos de traslado hasta en dos horas. Se anticipa una reducción significativa de costos para empresas y transportistas en combustible, desgaste de vehículos y horas hombre, representando ahorros millonarios desde el primer año.
La Autopista Mante-Tula, clasificada como tipo A2, permitirá velocidades de 80 a 110 kilómetros por hora y contará con un túnel, 21 puentes, casetas y pasos para la fauna local. La utilización de más de 180,000 m³ de concreto y 12,200 toneladas de acero de refuerzo garantizan su durabilidad y seguridad de la obra.
Al acercar el Bajío a los puertos tamaulipecos, la Autopista Mante-Tula impulsará el desarrollo turístico del estado. Zonas como Miramar, Laguna del Carpintero y Tula Pueblo Mágico experimentarán un repunte en la demanda de la industria hotelera, bienes raíces y ecoturismo. Esta importante vía posicionará al Puerto de Altamira como uno de los más competitivos de México, brindando nuevas conexiones hacia mercados clave en Norteamérica.
En un contexto de nearshoring y acuerdos comerciales estratégicos, la Autopista Mante-Tula se convierte en un activo clave para atraer inversiones productivas, aprovechando la cercanía geográfica y relaciones amistosas con el bloque de Norteamérica.