Por Claudio De la Llata
Gran conmoción, en el ámbito del periodismo nacional ha causado el hecho de que Joaquín López Dóriga fuera requerido por el Instituto Nacional Electoral, en los términos tan insulsos en los que le hacen el acto de reclamo; más si bien es cierto, no es el término en el que requiere la información la parte actora, resulta un hecho cierto igualmente digno de estudiar, que en periodo de inter-campañas, no es una buena idea, entrevistar a un candidato a cualquier puesto de elección popular, en el mencionado lapso.
Existe un acuerdo en el consejo federal de lo que antes era IFE (instituto Federal electoral), de fecha del 29 de marzo de 2012, en el que se establece la norma, y por tanto se usa como ley reglamentaria del INE, y que causa efectos legales adversos a quienes violen ésta disposición, en la que se establece con toda claridad la sanción a la que ha de haber lugar, por cualquier acto de propaganda, proyección de perfil con fines electorales, entrevista y reportaje de cualquier medio de difusión en imagen, radio y televisión, ya sea en televisión abierta, por internet o cable, cuyo fin principal sea la promoción de la imagen de cualquier candidato, a cualquier puesto de elección popular.
En la segunda cláusula de dicho acuerdo, reza concretamente la norma: Segunda.- En el periodo de “inter-campaña” no les está permitido a los partidos políticos, coaliciones, precandidatos y candidatos, el acceso a los tiempos del Estado en la radio y la televisión. Estos tiempos serán utilizados exclusivamente por las autoridades electorales. Durante la inter-campaña, no podrán celebrarse debates; entre los precandidatos, candidatos, partidos políticos y coaliciones. Quedan protegidas por la libertad periodística: las tertulias, los programas de opinión y las mesas de análisis político.
Lo malo es que el programa de Joaquín López Dóriga está registrado como “noticiario” y pese a ser un programa de opinión en su base y contenido real, su registro es el que pareciera condenar a nuestro colega, Joaquín López Dóriga.
Lo malo es que como no hubo pago por la entrevista, se va a comer la sanción y a Xóchitl Gálvez no le van a hacer nada, pues en el caso de que hubiera demostrado López Dóriga que la candidata del FAM, pagó su entrevista, a él no le hubieran requerido y a Xóchitl únicamente le hubieran amonestado, tal y como se ve en la tercera cláusula del acuerdo del IFE, aún en vigor; que a la letra dice: Tercera.- La libertad de expresión de los precandidatos y candidatos, así como el derecho de los medios de comunicación para ejercer su labor periodística al realizar entrevistas, están salvaguardados en todo momento. Los medios de comunicación podrán realizar entrevistas y difundir piezas noticiosas sobre los partidos políticos, coaliciones, precandidatos y candidatos postulados, con respeto absoluto a la equidad y a las disposiciones sobre la compra o adquisición de tiempo aire en la radio y la televisión.
Igualmente los actos anticipados de campañas, están contenidos en la ley reglamentaria del INE, del departamento de quejas y denuncias del Instituto Nacional Electoral, en el artículo siete, segundo párrafo, y ésta presunción si tiene sustento jurídico, y como parece suponer, van a ejercer acción penal, pues cuentan con todos los elementos, y lo peor, con la rebeldía de López Dóriga de contestar, lo que en su programa dijo, por lo que si bien fue muy tonto como lo requirieron y lo que le exigieron, igualmente poco inteligente ha sido, romper el documento donde se le requiere en la transmisión de su programa, dejando su contumacia expósita, y sin defensa jurídica alguna.
Hubiera sido mucho mejor en términos de lo jurídico, contestar en positivo y no echarse la soga al cuello como lo ha hecho, nuestro colega Joaquín López Dóriga, esperemos que no tenga consecuencias que lamentar, el famoso y hoy controvertido comunicador mexicano.
Finalmente basta decir, que ésta es la punta de lo que podría sucedernos a muchos en tiempos de inter-campaña, pues por lo visto con Alfredo Jaliffe y Joaquín López Dóriga, algo nos dice que con la prensa van a ser particularmente crueles; y no van a tener miramientos, matando con esto a la democracia, pues como dijera Claudia Sheinbaum Pardo: “sin libertad de expresión, no hay democracia”