En México, el panorama político enfrenta un reto crucial: conectar con la ciudadanía de manera auténtica y comprensible en un entorno cada vez más desencantado con la política tradicional.
Con un electorado cansado y desilusionado, la clave radica en superar estas barreras y llegar al corazón de los votantes. Las plataformas digitales emergen como aliadas indispensables en este desafío. Permiten humanizar a los políticos, mostrando sus preocupaciones y valores de manera directa, sin intermediarios, y rompiendo con percepciones negativas.
Es vital aprovechar estos nuevos medios como espacios genuinos de diálogo y conexión con la ciudadanía. Más que comunicar, es crucial escuchar. La apertura a las opiniones ciudadanas y la disposición para poner las plataformas políticas al servicio del pueblo marcarán la diferencia en la estrategia electoral. Aquellos que trabajen con transparencia y receptividad tendrán una clara ventaja. En el ámbito digital, todas las redes son relevantes.
La tendencia del 2024 señala el predominio del video y de plataformas como TikTok para mostrar autenticidad, así como Facebook e Instagram para construir comunidad y presentar al candidato en diversos aspectos de su vida, tanto laborales como personales. Twitter, ahora X, sigue siendo crucial para influir en la agenda pública y ganar visibilidad en los medios.
El punto de partida es contar con una estrategia digital bien definida y ejecutada. La búsqueda de viralidad a cualquier precio debe ceder ante una comunicación auténtica y coherente con los valores del candidato y las necesidades del país. En este contexto, la honestidad y la conexión emocional con la ciudadanía se erigen como los verdaderos pilares de una campaña política exitosa.
Empieza la recta final para definir todas las candidaturas y por lo que muestran todas las encuestas en México la candidata única de morena va con una amplia ventaja, es ahora o nunca que con la comunicación digital se podrá demostrar ese cambio que mucha gente demuestra en las redes sociales.