El dominio global de China en los automóviles eléctricos le ayudó a superar a Japón como el mayor exportador de vehículos del mundo el año pasado, confirmaron datos oficiales el miércoles.
Los gigantes japoneses como Toyota y Nissan han sido mucho más cautelosos que sus homólogos chinos como BYD en lo que respecta a los vehículos eléctricos (EV), apostando en cambio por modelos híbridos.
Las cifras publicadas el miércoles por la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Japón mostraron que los envíos de automóviles, camiones y autobuses aumentaron un 16 por ciento a 4,42 millones el año pasado.
Pero China exportó casi 500.000 más: 4,91 millones de vehículos en total, según informó este mes la Asociación China de Fabricantes de Automóviles.
La oficina de aduanas de China estimó la cifra aún mayor en 5,22 millones, un enorme aumento interanual del 57 por ciento, con uno de cada tres vehículos totalmente eléctricos.
El país ya había enviado más vehículos que Japón mensualmente, pero los datos del miércoles confirmaron que también fue el número uno durante todo un año.
A diferencia de las empresas chinas, los fabricantes de automóviles japoneses, incluido Toyota, reconfirmado el martes como la empresa más grande del mundo por ventas de unidades, también fabrican enormes volúmenes de vehículos en otros países.
En 2022, la producción de vehículos en Japón, excluidas las motocicletas, ascendió a 7,84 millones de unidades, pero la producción en el extranjero fue de casi 17 millones.
Los fabricantes japoneses llevan mucho tiempo apostando por los híbridos que combinan energía de batería y motores de combustión interna, un área en la que fueron pioneros con modelos como el Toyota Prius.
Pero han prometido mejorar su juego, y Toyota apunta a vender 1,5 millones de vehículos eléctricos anualmente para 2026 y 3,5 millones para 2030.
La compañía también espera producir en masa baterías de estado sólido que se carguen más rápido que las convencionales y brinden a los vehículos eléctricos más autonomía.
Con la ayuda de un fuerte apoyo gubernamental, las empresas chinas de vehículos eléctricos se han adelantado a rivales más establecidos como General Motors, Volkswagen y Toyota.
BYD en el cuarto trimestre de 2023 incluso le arrebató la corona a Tesla en la mayoría de las ventas de vehículos totalmente eléctricos, según mostraron los datos de este mes.
El martes, BYD (que significa «Construye tus sueños»), que también vende baterías a empresas como Tesla, BMW y Mercedes, dijo que espera que las ganancias netas del año pasado alcancen entre 29.000 y 31.000 millones de yuanes (entre 4.100 y 4.400 millones de dólares).
Pero el éxito de China en el sector de los vehículos eléctricos también ha puesto a sus empresas en problemas, ya que los reguladores de los mercados occidentales están preocupados por la competencia desleal para los fabricantes de automóviles locales.
La Comisión Europea está investigando los subsidios estatales chinos en una investigación que podría llevar a que la Unión Europea imponga derechos de importación.
Para calmar las preocupaciones, BYD planea construir más fábricas en el extranjero, incluida una planta de 600 millones de dólares en Brasil y otra en Hungría.
«Es una especie de reminiscencia de lo que le pasó a Japón en la década de 1980, cuando comenzaron a exportar muchos automóviles», dijo Christopher Richter, analista de automóviles de CLSA.
«Así que los japoneses lo resolvieron empezando (construyendo) muchas fábricas en el extranjero… Construyen en el extranjero cuatro veces más de lo que exportan», dijo en octubre.
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