SENTIDO COMÚN
Gabriel García-Márquez
La creciente inseguridad que prevalece en las carreteras de todo el país debe ser atendida de manera inmediata por el gobierno federal, toda vez que los delincuentes tienen en jaque tanto a transportistas como a todo tipo de automovilistas, que son víctimas de asaltos, robos, extorsiones y asesinatos, especialmente en las autopistas donde no hay quien se salve, mientras las patrullas de la Guardia Nacional se ocupan de revisar vehículos en retenes que no sirven para nada.
Los líderes de la CANACAR exigieron tener una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador, porque la inseguridad ya es inaguantable, pero esta solicitud les fue negada.
Como consecuencia de la creciente inseguridad, los transportistas del país habían convocado a un paro nacional para este lunes; sin embargo, este paro fue suspendido, toda vez que los representantes del sector del transporte se reunieron con la Secretaría de Gobernación y llegaron a un acuerdo tendiente a la solución de este grave problema.
Las exigencias de los transportistas fueron escuchadas por las autoridades de Gobernación y se comprometieron a instalar mesas de diálogo para conciliar y encontrar soluciones tendientes a proteger a los choferes y automovilistas.
De manera que el paro de transportistas fue suspendido, aun cuando en algunas casetas se dieron los consabidos embotellamientos, por el mal funcionamiento en el pago de los peajes. Al posponerse el paro las familias que salieron de paseo con motivo del puente pudieron regresar sin problema a sus hogares.
En las mesas de diálogo que se acordaron con la Secretaría de Gobernación se buscará tomar medidas para fortalecer al sector del transporte, mejorando la seguridad carretera que está en manos de la delincuencia.
En estas mesas participará la Guardia Nacional y la SSPC discutiendo el tema de seguridad en carreteras; gobierno federal y la SICT en el tema de atención administrativa y la Secretaría de Gobernación analizará el tema de enlace con autoridades municipales y estatales.
Los transportistas guardan la esperanza de que las autoridades encuentren la solución al grave problema de inseguridad que se vive en las carreteras y que lastima todos los días a los conductores y a las empresas.
Las medidas que habrán de tomarse tienen que ser inmediatas, porque la gente ya está cansada de ser víctima de los delincuentes, que de forma descarada se les atraviesan a los vehículos y tráilers y se suben con arma en mano a despojarlos de bienes y mercancías de todo tipo.
Urge que se tomen medidas efectivas y que las corporaciones hagan su trabajo, brindando protección en las carreteras y que las promesas de la Segob, no sean nada más para evitar el paro, sino para tomar el problema en sus manos y darle solución pronta y expedita.