El neoliberalismo con su narco-política y la Cuarta Transformación de la Nación, con la protección a ella, han creado un precedente que resulta muy adverso a nuestra democracia y al Pacto Federal. Ello se debe en buena parte a la ineficacia de la Procuraduría General de la Federación y a la complacencia y omisión de la Fiscalía General de la República para investigar dicho fenómeno, y con ello hacer frente a las desgracias que prevalecieron en nuestro México. Adversidades que dieron origen a los hechos de Llano de Víboras, Lomas Taurinas, homicidio del Cardenal Posadas y largos etcéteras que han desmejorado la justicia en este sagrado suelo; sin omitir que ello se debe a la alianza creada entre la política y la delincuencia.
En lo político la democracia permitió la libre intervención de las minorías delincuenciales y las hizo participar en el hecho de que la justicia se sometiera al capricho de los gobernantes; utilizando a la Procuraduría General de la República para que desviara aquellas investigaciones en beneficio y protección de la narco-política, dando con ello impunidad al artífice de la alianza “Estado y delincuencia”.
A consecuencia de lo escrito en párrafo que antecede, nació el hecho de desdeñar las leyes sistemáticamente para obstruccionar aquellas investigaciones del entorno de aplicación de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Por otra parte y dado el deleznable fenómeno de referencia, en la actualidad nuestros procedimientos electorales se prestan a dubitaciones y desconfianzas de la voluntad popular. El electorado vota por gobernantes que carecen de la capacidad para combatir tan anómalo sistema político, por lo que el combate a dichas conductas delictivas se posterga y los intereses de la Patria quedan a merced de esos gobernantes que continúan dando al responsable de aquella alianza entre “Estado y delincuencia” impunidad, dando lugar con ello a que la narco-política continúe; lo que se traduce en un desacuerdo entre el gobernante y la opinión pública del gobernado.
En México el problema de la narco-política entraña deficiencias tan radicales y por ello la justicia no existe. Sería tan fácil y necesario que los gobernantes suplantaran su omisión por la decisión de aplicar la ley para con ello obtener respeto.
¿Será el caso que nuestros futuros gobernantes alcancen ese respeto?.
Es cuánto.
Lic. Alberto Woolrich Ortíz.
Presidente de la Academia de Derecho Penal
del Colegio Nacional de Abogados Foro de México.