Alberto Martínez Vara
Mi madre se enteró que uno de mis compañeros de la escuela me hacía bullying. Me llamó y cariñosamente me dijo: “Mira mijito, tú eres medio inútil, flaco y torpe, entonces tu cuerpo no te sirve para defenderte, tienes que defenderte con tu mente. Piensa en una solución fría, creativa y práctica”.
Como me vio con cara de what, continuó hablando: “Por ejemplo, hazte amigo del golpeador más temido de la escuela y le dices: Habla con mi enemigo y dile que si me sigue molestando le vas a romper el hocico. E inmediatamente, como muestra de tu veracidad, le rompes el hocico y lo revuelcas por toda la escuela”.
“Y tú mijito, lo ves a los ojos, te acercas a la cara de tu nuevo amigo el golpeador y con mucha firmeza le susurras al oído … si lo haces, te regalo mis patines nuevos”.
Realmente mi madre era una sabia.
Hoy tenemos un problema muy grande porque han estado abusando de nuestra inacción y cobardía, pero ya se quitaron las máscaras y nos están llevando a una debacle que nos puede hundir más en la miseria. Y como los ciudadanos somos inútiles, flacos y torpes, no hemos hecho nada para evitar esa tragedia.
Todos sabemos que la gran mayoría de mexicanos ya no va a votar por el comunismo. Pero eso no sirve de nada, porque hay grandes posibilidades que la elección sea manipulada, debido a que quienes van a manejar las computadoras del INE van a estar amenazados o comprados. Y ahora, el Instituto que. a nos aseguraba la imparcialidad, ya no está en manos de Lorenzo Córdova.
De qué nos sirven las manifestaciones de millones de personas, si la mayoría de los medios de comunicación no difunden la verdad. De que nos sirven las buenas intenciones de la mayoría opositora si hay una enorme maquinaria encargada de falsear los resultados, amenazar a los votantes, comprarlos y obligarlos.
Obviamente este gobierno sabe que ya nadie los quiere, sabe que los supuestos 30 millones que votaron por ellos, ya no lo volverán a hacer. Y por esa razón, van a hacer todo un gran teatro para que parezca que su partido arrase y obtenga la presidencia y la mayoría en las cámaras.
De todas maneras, tenemos que movernos y asistir a las manifestaciones, convencer a nuestros amigos, a nuestros empleados y a quienes nos ayudan en todas las labores. Hay que abrirles los ojos y explicarles cual es el peligro. Si no lo hacemos, seremos traidores a la libertad.
Lo bueno es que todavía existe la salvación que me aconsejó mi sabia madre. Pedirle al gran golpeador que nos defienda.
Y creo que ya lo está llevando a cabo la oposición y de manera bastante inteligente. Ya fueron a visitar al golpeador más temido de la escuela y le pidieron que le rompa el hocico al enemigo. Y creo que nos va a salvar.
Aunque le vamos a tener que dar…
Nuestros patines nuevos.
amv@albertomartinezvara.com