NO PASA…NADA
Por: Jesús Solano Lira
Cuauhtémoc Ochoa Fernandez bajo la lupa por supuesto enriquecimiento ilícito.
La postulación del político como candidato al Senado ha puesto en tela de juicio su trayectoria política, marcada por su participación en la compra cuestionada de Fertinal durante su gestión en Pemex.
Sus estrechos vínculos con líderes del PRI, como Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Videgaray, han generado controversia.
La omisión de propiedades en su declaración patrimonial ha generado polémica alrededor de Cuauhtémoc Ochoa Fernández, y ahí le va, entre las propiedades no declaradas del precandidato al Senado de la República por Morena se encuentran inmuebles ubicados en lugares de alto valor y exclusividad, tanto en México como en Estados Unidos.
Uno de los ejemplos más llamativos es una lujosa residencia en el exclusivo fraccionamiento Napa Forest & Sienna Woods, en San Antonio, Texas, así como una casa ubicada en el Club de Golf Dominion, conocido por ser el hogar de varias estrellas de la NBA.
Ambas representan un activo significativo que no ha sido incluido en las declaraciones patrimoniales del político.
Además, Cuauhtémoc Ochoa Fernández también posee una serie de propiedades lujosas en México, especialmente en zonas exclusivas de la Ciudad de México, como Lomas y Santa Fe, teniendo como residencia actual Polanco, una de las colonias con más plusvalía en el país.
Y eso no es todo, además de las propiedades inmobiliarias, Ochoa Fernández también está vinculado a diversas empresas, algunas de las cuales tampoco han sido reportadas en su declaración patrimonial.
Estas compañías abarcan una amplia gama de sectores, desde la comercialización de gasolina y diésel hasta la producción y distribución de productos comestibles, por ejemplo, se ha descubierto su vínculo con al menos cuatro empresas que nunca fueron declaradas. Una es Gasatec, S.A. de C.V., gasolinera ubicada en el Estado de México, de la cual es socio.
La familia del político también posee un Centro de Verificación en la Ciudad de México, y su esposa figura como socia en Huevos Tecoleños S.A. de C.V.
Por si fuera poco, su hermano Tenoch José Ochoa Fernández es el presidente y propietario de Aero Aztec Inc., registrada en Panamá en 2019. La falta de transparencia en la declaración de estas empresas plantea serias dudas sobre las actividades comerciales del político y la legitimidad de su fortuna.
Aunado a todo esto, Cuauhtémoc Ochoa Fernández ha mantenido estrechos vínculos con prominentes miembros del Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo cual genera más dudas sobre su trayectoria política por su relación con Emilio Lozoya, Luis Videgaray y Jesús Murillo Karam.
Asimismo, su participación en el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) durante la gestión de Emilio Lozoya ha sido motivo de controversia, ya que durante ese tiempo se avaló la compra de Fertinal a un precio muy superior a su valor de mercado.
Esta transacción, que se realizó durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, ha sido catalogada como un acto de corrupción que implicó un fraude millonario al erario público.
La omisión de propiedades y empresas en su declaración patrimonial ha puesto en entredicho la integridad y la transparencia de Cuauhtémoc Ochoa Fernández. Estos hallazgos sugieren la existencia de posibles irregularidades en la acumulación de su patrimonio y plantean interrogantes sobre la fuente de financiamiento de sus activos no declarados.
JUSTICIA
Integrantes del Ejido San Juan Bautista, ubicado en Monclova, Coahuila, demandan justicia y se atienda su exigencia de indemnización y restitución de 168 hectáreas de tierras, despojadas mediante un decreto del presidente José López Portillo a finales de la década de los setentas.
La expropiación de tierras, según el decreto, sería para la construcción de un centro administrativo, una clínica hospital, almacenes y talleres, así como instalaciones para el desarrollo de la industria petrolera, y muchas tierras las fraccionaron y las vendieron para vivienda.
En aquel entonces, Pemex argumentó que las tierras eran de uso común, pero eran de cultivo, y nunca se construyó lo que en el decreto se describe, y por temor y falta de conocimiento tampoco reclamaron la indemnización.
Ahora, los integrantes de ese ejido anunciaron que solicitarán la intervención del presidente, para solicitarle el pago de sus tierras o la restitución de las mismas, ya que afectó a 118 ejidatarios y a sus familias. Desde siempre, gobiernos vienen y gobiernos van, pero sigue la deuda histórica con los hombres y mujeres del campo.