Ricardo Del Muro/ Austral
Finalmente, a escasos días del inicio de las campañas, priístas y panistas aseguraron dos plurinominales (una senaduría para Willy Ochoa y una diputación para Emilio Salazar) y lanzaron como candidata del Frente Amplio al gobierno de Chiapas, a la diputada del PRD, Olga Luz Espinoza Morales, una legisladora poco conocida pero cuyo nombre sonó fuerte hace 15 años, en 2009, al estar involucrada en el caso de las “Juanitas” en la LXI Legislatura.
El panorama político de Chiapas, uno de los principales bastiones de Morena y donde parecía que su candidato al gobierno estatal, Eduardo Ramírez Aguilar, iba a realizar una campaña en solitario, por la ausencia de candidatos opositores, empezó a aclararse en la fresca mañana del miércoles 7 de febrero, cuando la perredista Olga Luz Espinoza Morales, se despidió de sus compañeros diputados para contender en el proceso electoral al gobierno de Chiapas.
Además, el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) aprobó el registro de Víctor Manuel Mandujano López, como primer candidato independiente para la gubernatura de Chiapas y todavía no se ha definido quién será el aspirante de Movimiento Ciudadano.
Ante este panorama, Eduardo Ramírez Aguilar, candidato de Morena, se mantiene como el favorito para ganar la gubernatura de Chiapas, con el 51.1% de las preferencias electorales, según el último reporte (24 de febrero) de la Encuesta Demoscopia.
Muy abajo le siguen Olga Luz Espinoza Morales con 17.9%, Manuel Mandujano con 5.3% y la encuestadora registró 4.4% para quien sea el candidato de Movimiento Ciudadano.
La tardanza del Frente Amplio por Chiapas para definir a su candidata al gobierno estatal muestra la desorganización e incertidumbre que existe entre los militantes de los partidos que la integran (PRI, PAN y PRD), ya que todavía no han logrado definir sus candidaturas al Congreso estatal y a los ayuntamientos, salvo en el caso de Tuxtla Gutiérrez, donde la disputan el panista Francisco Rojas Toledo y el priísta Bayardo Robles Riqué.
A finales de octubre, los dirigentes de los partidos que integran el Frente Amplio por Chiapas (Rubén Zuarth del PRI, Carlos Palomeque del PAN y José Antonio Vázquez Hernández del PRD) destaparon a varios precandidatos a la gubernatura, entre los que estaban la diputada del PRD Olga Luz Espinosa; la diputada del PAN, Adela Ramos Juárez; la secretaria general del PRI, Rita Balboa Cuesta; la panista Ana Elisa López Coello; el diputado del PRD, Diego Valera Fuentes y Williams Oswaldo Ochoa Gallegos, secretario de Planeación del PRI.
Dos meses después, ante la presión de sus militantes inquietos por el retraso en la designación de un candidato, Rubén Zuarth adelantó que sería una mujer quién encabezaría la candidatura del Frente por Chiapas al gobierno de la entidad.
Finalmente, el 2 de febrero, en una sesión extraordinaria del CEN del PRI, encabezada por Alejandro Moreno, se aprobó la participación de la perredista Olga Luz Espinosa Morales, en “calidad de simpatizante”, en el proceso de selección de la candidatura a la gubernatura de Chiapas; y el 17 de febrero, el CEN del PAN también la designó como su candidata al gobierno de Chiapas.
Olga Luz Espinosa Morales (9 de junio de 1976) es una política mexicana, miembro del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y ha sido en dos ocasiones diputada federal y en una diputada al Congreso de Chiapas. Su hermano, César Espinosa Morales, fue dirigente estatal del PRD entre 2014 y 2018.
La carrera legislativa de Olga Luz, de acuerdo a su biografía en Wikipedia, inició en 2009 cuando fue elegida por la vía de la representación proporcional, diputada federal a la LXI Legislatura que debía concluir en 2012. Sin embargo, solicitó licencia definitiva al cargo a partir del 3 de septiembre, es decir, al segundo día de su ejercicio constitucional. De aprobarse su licencia hubiera sido llamado al cargo su suplente, Carlos Enrique Esquinca Cano.
“La licenciada Olga Luz Espinosa fue presentada junto con las de otras diez diputadas propietarias en la misma fecha y que tenían como coincidencia que todas tenían suplentes varones; este hecho fue interpretado por la mesa directiva de la Cámara de Diputados y por un sector importante de la opinión pública como una estrategia política para que cumpliendo con la denominada cuota de género que reservaba un determinado número de posiciones para mujeres, esta una vez electas se retiraran del cargo dejando su lugar a sus suplentes del sexo masculino y por lo tanto resolvió detener la concesión de las licencias”, señala la ficha de Wikipedia.
Estas diputadas, entre las que estaba Olga Luz Espinosa, fueron denominadas por la opinión pública como las diputadas “juanitas”, por el hecho de ser postuladas y electas para un cargo con la intención de cederlo a otra persona, como en el caso de Rafael Acosta Ángeles “Juanito” y Clara Brugada en la elección de Iztapalapa.
Al no serle autorizada la licencia, Olga Luz Espinosa Morales optó por no asistir a las sesiones, y luego tanto ella como su suplente Carlos Enrique Esquinca recurrieron a juicios ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para defender su derecho a dejar el cargo y asumirlo, respectivamente, y que finalmente les dio la razón, sin embargo, el 13 de enero de 2010 el pleno de la Cámara rechazó nuevamente otorgarle licencia, y ante el escándalo público, Olga Luz Espinosa resolvió permanecer en el cargo el resto de la legislatura; con excepción de un mes entre el primero de mayo y el primero de junio de 2012 en que no fue llamado su suplente a sustituirla.
De 2018 a 2021 fue diputada a la LXVII Legislatura del Congreso del Estado de Chiapas por representación proporcional, y en 2021 fue elegida por segunda ocasión diputada federal a la LXV Legislatura que debería concluir en 2024, donde fue secretaria de la Mesa Directiva, así como de las comisiones de Educación, Igualdad de Género así como integrante del comité de Ética. RDM