HOMO POLÍTICUS
FALTAN 93 DÍAS PARA LAS VOTACIONES
Nunca se miente más que después de una cacería, durante una guerra y antes de las elecciones. Otto Von Bismarck
El envío de Marcelo Ebrard, Sánchez Cordero, Ernestina Godoy y Sergio Gutiérrez a Morelos, incumplió el propósito electoralista de vitaminar la decaída candidatura de Margarita González.
La misión presidencial-morenista tiene dos efectos a la vista: no hay cuadros del equipo de ensueño cuauhtemista que abonen a la causa por su alta toxicidad personal y política, y porque el sistema inmunológico político-electoral de Calzada de los Estrada parece no mejorar ni con una limpia chamánica, a días de iniciar la campaña.
A la candidata de Palacio Nacional —no de Cuauhtémoc— le jugaron una broma de mal gusto, al enviar al diputado federal Gutiérrez Luna a defenderla. Al candidato frustrado a la gubernatura de Veracruz se le recuerda echando una cascarita de futbol en San Lázaro y jugando ahí mismo a los extraterrestres —«seres no humanos», les llamaron— con el reportero Jaime Maussan. Su rueda de prensa en Cuernavaca, ayer, fue un divertido chou nivel payaso Brincos dieras.
Ir por auxilio a la Ciudad de México para alcanzar, rebasar y mantenerse durante la inminente campaña electoral, esboza el tipo de gobierno que Bellis Perennis haría. Así fue —y es aún— con Cuauhtémoc, que solicitaba consejo y ayuda, además de quejarse y lloriquear por calostro presidencial, ante su inutilidad e inoperancia política-gubernativa-personal.
La maquinaria federal cuatroteísta no levantó los numerales de la candidata de MORENA ni con su injerencia prohibida por el 134 constitucional. El envío de esas distinguidas personalidades —ya anunciaron la visita de Lenia Batres, la magistrada del presidente— podría leerse que la tienen en un puño del que no se puede zafar, aunque pierda. Ya tendrá tiempo después del 2J para escribir la continuación de su libro El Pacto, capítulo Morelos.
Acrítica con el gobierno estatal al que perteneció y está subordinada, sin poder desligarse por cálculo político, aunque la estén perjudicando sobremanera, Margarita hace lo que dice Palacio Nacional vía su paraestatal MORENA, mientras que Palacio de Gobierno de Cuernavaca la apoya con tinta y papel, cientos de cuadratines, miles de líneas ágatas y ondas hertzianas más largas que la luz infrarroja y, para ganar popularidad, en la red azul de chismes, con caudales públicos.
Como Rubén Moreira, Acosta Naranjo y Germán Martínez incluso a Fernández Noroña en las sesiones del INE, Jonathan Márquez, dirigente del PRI en Morelos, ganó el debate de declaraciones a Sergio Gutiérrez, quien mintió con una «caja china», como dijo, sobre fondeos ilegales a Lucía Virginia. Invitó Márquez a Gutiérrez a denunciar, y no chismear.
¿Y qué dijo Jonathan? Lo que todos saben: que el envío de tropas es para popularizar a Margarita y defenderla, pero, además, proteger a Cuauhtémoc de sus actos de patrimonialismo, del daño a la Hacienda Pública y de su negligencia criminal ante la violencia homicida y feminicida. Si algún jefe de prensa medianamente despierto revisa hoy las páginas de feisbuc y las tapas de papel periódico, ratificará qué candidata recibe dinero de Palacio de Gobierno. No se necesita de prensa comparada ni análisis cualitativo, sino estar medianamente despierto.
letraschiquitas
Si Palacio Nacional y la dirección nacional de MORENA eligieron a Sergio Gutiérrez para restar y dividir numerales a Claudia Sheinbaum, atinaron —La carpeta púrpura señala que Claudia perdió 10 puntos y que Xóchitl Gálvez subió 8.7—. Seguramente el Consejo General del INE y del Instituto estatal va a defender a Mireya Gally, la arbitradora electoral de Morelos, por los actos de violencia política perpetrados por el amigo del Matador Luis Hernández y Jaime Maussan —y con toda seguridad de Brincos dieras—, quien se entrometió en un tema estrictamente personal de la presidenta electoral de Morelos y de Jorge Messeguer que, por cierto, ambos involucrados viven en libertad, muy felices y por separado, tiempo ha.
Pave SOBERANES