- Tracking Histórico: Lucía, Arriba
El lunes 26, en la entrega «¡Agárrenlo, Agárrenlo!», pormenoricé: «En tres días Cuauhtémoc Blanco —su apellido materno es Bravo— debe dejar el cargo, utilizando cualquiera de las únicas tres rutas legales de escape:
1. Solicitar licencia definitiva de separación del cargo a partir del jueves venidero, día 29, y que la Legislatura 55 se la conceda, no sin gratuidad.
2. Ausentarse vía oficio hasta el miércoles 29 de mayo, encargando al jefe de Gabinete, Samuel Sotelo, la operatividad del poder Ejecutivo, y regresar a Palacio de Gobierno.
3. No separarse del cargo ni ausentarse —con el riesgo de impugnación y pérdida de la candidatura—, y juramentar el banco de San Lázaro después del lunes 30 de septiembre, cuando concluye su período para el cual fue electo en 2018».
A diferencia del miércoles que exudaba temor y ansiedad —«Aquí está papá»—, ayer lucía relajado, porque al fin en la Ciudad de México le dijeron qué ruta seguir: la tres. De la advertencia de «con el riesgo de impugnación y pérdida de la candidatura», preguntaron periodistas que dan cobertura a sus actividades. Dijo estar preparado para enfrentar toda suerte de obstáculos que trompiquen sus afanes de ocupar un banco en San Lázaro.
La Presidencia del INE —su jurídico ya se pronunció, por una instrucción—, no su Consejo General, buscará por todos los medios blindar al sistémicamente defendido de Palacio Nacional.
Él concluye el 30 de septiembre venidero a las 24:00 horas, pero la instalación de la Legislatura 65 es el día uno, domingo. No hay problema, puede tomar protesta su suplente, y Cuauhtémoc hasta que finalicen sus tiempos, a las 00:01, incluso pernoctando en Congreso de la Unión 66, para que no lo vayan a detener las fiscalías de Morelos por las denuncias penales en su contra.
Donde sí hay problema, es que, como no va a hacer campaña, no debe publicitar su imagen por ningún medio ni apersonarse en los mítines de ningún candidato, aún en domingo —en campaña electoral todos los días son hábiles—, so pena de incumplir la Constitución —«Mi autoridad moral está por encima»—, aunque ya lo dijo su defensor de oficio, el presidente LO, que denunciar «no sirve de nada».
El daño colateral de la protección política-gubernamental-electoral a Cuauhtémoc es para Margarita —«Soy fifí, pero chaira de corazón»—.
letraschiquitas
A horas de iniciar la campaña electoral, los resultados de Demoscopía Digital [foto] colocan en lo más alto del podio a Lucía Virginia —popularmente Lucy Meza, como irá en la boleta—, mientras la candidata Totalmente palacio, Margarita González, sin poder aún desligarse de la imagen contagiosa por altamente tóxica de Cuauhtémoc Blanco, en el segundo escalón, en lo que parece haberse agotado su reserva de votos, y peor, sin articulación alguna que rompa la tendencia del Tracking Histórico de la encuestadora de Mario Garza.
Pave SOBERANES