Ricardo Del Muro / Austral
Les pido paciencia, dijo Claudia Sheinbaum al arrancar su campaña para la Presidencia, el domingo en el Zócalo de la Ciudad de México, y, a semejanza de lo que hizo Andrés Manuel López Obrador, hace seis años, presentó 100 propuestas que definirán su programa de gobierno, afirmando que “vamos a seguir y avanzar con la transformación”.
Destacan 11 propuestas para mejorar la seguridad, reforzando las actividades de la Guardia Nacional para vigilar las carreteras y coordinarse con las policías de los 32 estados del país; la creación del Sistema Nacional de Inteligencia, además de la reforma Constitucional para elegir a jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial y crear un Tribunal de Disciplina Judicial y un Órgano de Administración Judicial para sancionar a jueces corruptos.
El proyecto de Sheinbaum también plantea seguir fortaleciendo a Pemex y la CFE como empresas públicas estratégicas, así como apoyar al IMSS, ISSSTE y consolidar el IMSS Bienestar, además de plantear un aumento salarial de 11% anual y mantener los programas Sembrando Vida y Producción para el Bienestar, así como ampliar los apoyos económicos para las mujeres de 60 a 64 años.
Obviamente se compromete a consolidar los proyectos estratégicos de López Obrador como el Tren Maya, el Interoceánico, el Aeropuerto Felipe Ángeles, la Refinería Dos Bocas y en lo que se refiere a Chiapas, terminar la carretera de Tuxtla Gutiérrez a Frontera Comalapa.
Por otra parte, la candidata presidencial de Morena se ha planteado la meta de que la economía mexicana crezca a un ritmo promedio anual de 3% del PIB entre 2024 y 2030, de acuerdo con la información dada a conocer ayer por Zedryk Raziel, corresponsal del diario El País.
La propuesta económica de la aspirante, elaborada por el economista Gerardo Esquivel, que fue subgobernador del Banco de México (Banxico) en la administración de López Obrador, añade que se potenciarán las inversiones públicas mediante el “uso responsable” de recursos provenientes de la contratación de deuda: “Conservaremos un equilibrio razonable de la deuda, así como un uso responsable y transparente de estos recursos para aumentar la infraestructura que genere bienestar para las personas, en particular para aquellas más vulnerables”, dice el programa de Sheinbaum, de casi 400 páginas.
El documento agrega que, para 2030, se espera “una reducción significativa” en el costo financiero de la deuda, “lo cual, junto con una gestión prudente del nivel de endeudamiento, deberá jugar un rol crucial en el mantenimiento de la estabilidad financiera y el crecimiento económico del país”, indica.
Sheinbaum ofrece también mantener un “respeto irrestricto” a la autonomía del Banxico para perseguir el objetivo de la inflación; apostar a la Banca de Desarrollo para financiar proyectos productivos; y aumentar la recaudación de impuestos sin crear nuevos gravámenes y sin una reforma fiscal, sino a través del cobro de adeudos a los grandes contribuyentes.
Este programa de Gobierno – señala el corresponsal de El País – es el más personal de Sheinbaum, pues está basado en gran parte en las propuestas elaboradas por su equipo asesor y toma cierta distancia del plan diseñado por los ideólogos del ala dura de Morena – el “Proyecto de Nación 2024 – 2030” -, que proponía, por ejemplo, la construcción de una nueva refinería, lejos de la inclinación de la candidata por la transición hacia energías menos contaminantes.
El proyecto de Gobierno de Sheinbaum prevé que, para 2030, haya 14.4 millones de personas de más de 65 años como beneficiarias del programa de Pensión para Adultos Mayores, uno de los más importantes de López Obrador. Con esta meta, se estaría cubriendo el 100% de la población objetivo, dice el documento, que establece que el monto de la pensión se ajustará anualmente conforme a la inflación.
En la relación con el sector empresarial, la candidata de Morena tendrá “una nueva forma de conversar”, diferente a la que tuvo el presidente López Obrador, aseguró Altagracia Gómez, asesora económica del equipo de Sheinbaum, de acuerdo con una nota publicada en Milenio.
Durante su participación en el foro Ruta 24 – 30 en la 107 Asamblea General de Socios, Gómez señaló los perfiles de Sheinbaum y López Obrador son muy diferentes y no es el mismo contexto el de 2018 que el de 2024, por lo que “la forma de guiar el país de ambos no será igual en temas de nearshoring, tecnología, energías renovables y la forma de hablar con empresarios, aunque comparten el proyecto de la cuarta transformación”.