Día Hábil
Por Alberto Montoya
Claudia Sheinbaum Pardo tiene miedo a ser exhibida y prefiere navegar de a muertito.
Rechaza invitaciones a eventos en donde pueda estar en riesgo, porque no sólo conoce sus limitaciones, pese a que la vendan como “doctora” -eso sólo proyecta un trauma y un complejo de superioridad, aunque tenga el grado-, sino que sabe, está consciente, que si sale de su zona de confort será superada por Xóchitl Gálvez Ruiz.
La candidata de Andrés Manuel López Obrador evita enfrentar una situación comprometedora y deja que éste le haga la campaña diariamente desde Palacio Nacional
Así como la entrevista que no le gustó y que se hizo viral en redes en julio del año pasado cuando, violando la ley y con millones de pesos no reportados, tapizó el país con espectaculares y bardas con la leyenda “#EsClaudia”, se quejó de que era muy violenta.
Cuando se siente acorralada, además de no saber qué hacer, es dominada por la ira y por ese carácter explosivo, como cuando ninguneó al mediocre Alfonso Durazo Montaño, gobernador de Sonora, en el Holiday Inn de Avenida Revolución, en la Ciudad de México, aquel domingo en el que se conocieron las reglas de la ridícula encuesta con la que se seleccionó al candidato presidencial de Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Apuntando con el dedo índice, reclamó al trepador -fue secretario particular de Colosio, de Fox y diputado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD)- que paleros de Marcelo Ebrard la recibieron en la entrada del lugar con porras para el ex canciller y con rechiflas y mentadas a ella.
-Ya me cansé, ya me cansé, se escucha que le dice al que también fue secretario de seguridad federal, con López Obrador.
NO VA AL ITAM NI CON BANAMEX
Sheinbaum Pardo es la única de los precandidatos que se ha negado a acudir a un encuentro en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), de donde egresan corruptos como Mario Delgado, líder nacional de Morena, según ha dicho el propio presidente en decadencia, Andrés Manuel López Obrador.
Sabe la candidata por dedazo que será cuestionada si acude y quiere evitar el ridículo. Algo similar a lo que vivió Enrique Peña Nieto cuando fue perseguido en la universidad Iberoamericana, en la campaña de 2012, y tuvo que refugiarse en los baños.
El jueves recibió una rechifla en un evento de Banamex en el que era una de las invitadas.
El equipo de campaña de Sheinbaum Pardo informó por la tarde que “la doctora” avisó días antes que no acudiría, por lo que no entendían la molestia de los asistentes.
Apenas son siete días de campaña y, hasta ahora, la ganadora ha sido, sin duda, Xóchitl pero falta muuucho camino por recorrer y esto de las campañas cambia de la noche a la mañana.
Mientras, Claudia continúa escondida en espera del primero de los tres debates agendados, que será el 7 de abril en la CDMX.
Ahí se verá de qué están hechas las candidatas, porque, hasta ahora, gana Xóchitl, sin duda.
Vámonos: Ayotzinapa será el punto de quiebre en el sexenio de Andrés Manuel, haga lo que haga.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex