Ricardo Del Muro / Austral
Al llegar al aeropuerto internacional de Cancún, el primer peligro al que se exponen los turistas es toparse y caer en la trampa de los taxistas; tan sólo el traslado entre las terminales 2 y 3 (que corresponde a los vuelos nacionales e internacionales) se cobra en 30 dólares (510 pesos aproximadamente), un precio semejante al que costaría el transporte a la zona hotelera.
Aquellos viajeros que, apurados para no perder un vuelo de conexión, caen en el garlito, muy tarde descubren que existe un transporte gratuito en autobús que pasa cada 20 minutos y que la distancia, entre una puerta y otra, es de aproximadamente un kilómetro, resignándose a pagar un precio que ha resultado mayor al que les cobraría un taxi por un viaje corto en Nueva York.
No hay protesta que valga ante el atraco consumado; las autoridades del Aeropuerto son omisas ante las quejas de los usuarios y si éstos externan su inconformidad, se arriesgan a ser maltratados y golpeados por los taxistas.
Así ocurrió hace pocos días en Playa de Carmen, donde se hizo viral un video en el que cuatro taxistas golpearon a una pareja de turistas que se habían negado a pagar una alta tarifa.
Son muchas las quejas de turistas expuestas en la página Tripadvisor; una de ellas señala: “La peor parte de nuestro viaje a Cancún fueron los taxis. Al salir por la puerta del aeropuerto, los vendedores de taxi nos rodearon incómodamente y uno de ellos nos dio un precio disparatado. Al querer indagar con otro vendedor de otra empresa, no nos permitieron hacerlo y tuvimos que regresar con el primero. Nos trató muy rudamente, como si nosotros estuviéramos haciendo algo mal.”
Otro viajero advierte: ¡Cuidado con los taxis! En el Aeropuerto de Cancún hay autobuses gratuitos que pasan entre las terminales cada 20 o 30 minutos. La Línea A conecta las terminales T2, T3 y T4. La parada de autobuses está situada delante de la terminal. Los autobuses van de la Terminal 2, pasando por la Terminal 3 (6 minutos), hasta la terminal 4 (7 minutos) y vuelven a la Terminal 2 (7 minutos).
Hace muchos años que la mafia de taxistas se apoderó de Cancún, pero ésta se hizo evidente con el ingreso de Uber que desató una agresiva confrontación cuyas víctimas no sólo han sido los choferes sino también los usuarios, muchos de ellos turistas que se arriesgaron a usar el servicio.
La violencia de los taxistas de Cancún, que todo el mundo ha conocido a través de las redes sociales, se ha mantenido, a pesar de que el 15 de diciembre se firmó un convenio, entre Heriberto Núñez, secretario general del poderoso Sindicato Andrés Quintana Roo y Nicolás Sánchez, director de Políticas Públicas de Uber, que permitió a los taxistas dar servicio a través de esa plataforma.
La indignación de los ciudadanos llegó a tal punto, que el pasado 27 de enero realizaron una manifestación pacífica, convocando a “un día sin taxis” en protesta por los abusos y la mala imagen que los taxistas han generado para Cancún.
El ingreso de Uber fue aprobado en 2016, pero la presión y los conflictos con los taxistas llevaron a la suspensión de sus operaciones en 2017. Esos años estuvieron marcados por la violencia.
A nivel nacional, Quintana Roo registró alrededor de 200 ataques hacia Uber en 2017, según datos de la Fiscalía General del Estado; desde mayo de 2022 hasta junio de 2023, hubo 281 taxistas que se vieron envueltos en delitos, una tercera parte de ellos considerados de alto impacto. Durante 2023 se registraron alrededor de 50 agresiones de taxistas contra conductores de Uber, incluyendo dos casos en que el ataque se hizo con ácido.
Ante la reciente inauguración del Tren Maya, en Quintana Roo, el Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR), informó que pondría en marcha un servicio de transporte sin costo para el traslado de turistas al Aeropuerto Internacional de Cancún. Sin embargo, los taxistas respondieron con un bloqueo, el 27 de enero, para bloquear los accesos a la zona hotelera y al centro de la ciudad. RDM