Francisco Gómez Maza
• Xóchitl Gálvez deberá instalar una fábrica de gelatinas
• Sheinbaum Pardo, deberá redactar su discurso inaugural
Si ponemos nuestra total confianza en las encuestas y más en las que levantan encuestadoras que no simpatizan la Cuarta Transformación, con el partido político del presidente, llegaremos a la conclusión de que, no hay mucho por dónde hacerse. La señora Xóchitl Gálvez lleva todas las de perder. Y la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, todas las de ganar por muchos cuerpos y que, en junio, estará siendo investida con la banda tricolor, símbolo de la dignidad de presidente, y en este caso presidenta de la república, aunque haya una polémica en turno al uso correcto o incorrecto de esa forma verbal, convertida en sujeto.
Aquí abro un paréntesis para aclarar que pareciera que la señora de las gelatinas, o jaletinas como decía el ingeniero José Álvarez Icaza Manero, le tiene sin cuidado ganar o perder pues está más ocupada en divertirse, el viajar, en conocer las bellezas de la matria-patria, que en ganar o perder ante una oponente que le ganará al final del día 2 de junio cuando el PREP termine de contar los sufragios.
Consummatum est dirán entonces aquellos encargados de abrir las urnas de votación en todo el país. La señora X se habrá divertido de lo lindo a costa de los ríos de dinero aportados para su campaña política por los machucones de las cúpulas empresariales.
Ya las encuestas más significativas del bloque derechista, como las del diario Reforma o la del Grupo de Economistas y Asociados (GEA ISA) atestiguaron que Claudia Sheinbaum Pardo, la candidata de la izquierda, deberá ser la Presidenta o Presidente de la República en el sexenio que deberá concluir en el año de 2030. Todo está consumado, desde ya porque los números no se mueven, aunque la encuesta del periódico Reforma no le quite el sueño a Gálvez, como ella lo ha confesado.
A la señora X le tiene sin cuidado ganar o perder porque es muy posible que esté consciente, porque alguien de su equipo se lo dijo muy en secreto, que la Presidencia de la República no es vender gelatinas, o hacer pingues negocios en el ramo de la instalación de equipos de ventilación artificial para edificios de esos que ahora se llaman inteligentes.
La encuesta de GEA-ISA (Grupo de Economistas y Asociados / Investigaciones Sociales Aplicadas), reporta que Sheinbaum se alza con el 52% de los votos, contra 33% constante de Xóchitl Gálvez y con apenas 4% para el candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez. En medio del uso y manipulación de encuestas por muchas empresas que no cumplen con regulaciones, pero que intentan utilizarse para influir en el rumbo electoral, el ejercicio demoscópico de la empresa GEA-ISA es un aviso de que no hay mucho que cambiar; no hay mucho que hacer más que abrir un gran negocio de gelatinas.
En su encuesta de finales de marzo de este año 2024 –difundida la semana pasada– se señala en la página 122 una pregunta que es clave para entender las expectativas electorales: ¿cree usted que ya está definido desde ahora o no está definido quién ganará la próxima elección para la presidencia de la República? Y las respuestas tienen tres opciones: no sabe, no está definido o ya está definido y presenta las expectativas de los seguidores de la candidata oficial Claudia Sheinbaum Pardo y de la candidata opositora Xóchitl Gálvez Ruiz.
Otro tanto revela la encuestadora al servicio del diario Reforma del 18 de marzo. Un periódico de la capital del país, El Independiente, a cargo de la dirección del colega Carlos Ramírez Hernández, explica que, de acuerdo con GEA-ISA, los datos del arroz cocido son como sigue: Del lado de Xóchitl Gálvez, el 37% de los consultados dice que no está definida la victoria y el 59% asume que ya está definida; en tanto que del lado de Sheinbaum el 33% considera que la elección todavía no se ha decidido y el 59% llegó a la conclusión de que la elección ya está definida en la tendencia de votos.
Es decir, seguidores de las dos candidatas punteras revelan que el 60% cree que los datos de encuestas revelan una elección ya decidida. Claudia Sheinbaum Pardo, la sucesora del, hasta ahora, presidente vapuleado por las derechas, Andrés Manuel López Obrador, deberá asumir el encargo de presidente o presidenta de la República.
Pero no todo parará ahí. Las “fuerzas” de la derecha partidista, la derecha mediática, la derecha empresarial, la derecha intelectual, entre otras derechas, intentarán no dejar gobernar a la doctora Sheinbaum Pardo a quien ya han calificado como ”narcocandidata” y que deberá tener una fortaleza mucho más fuerte de la que ha salvado a AMLO para salir fortalecida de la guerra sucia que le harán los enemigos de la democracia, que no pueden compararla ni con Nicolás Maduro, ni con los comandantes Castro, ni con ninguna de las cabezas de los gobiernos progresistas del mundo y concretamente de este continente de la esperanza.
@AFDiario @ANALISISAFONDO