Ricardo Del Muro / Austral
Una polémica ley migratoria texana, la SB4, que permite detener y expulsar a migrantes sospechosos de ingresar ilegalmente a Estados Unidos, ha logrado generar una enérgica respuesta de rechazo no sólo del gobierno mexicano, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, sino también de las candidatas presidenciales, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez.
En un contundente rechazo, el presidente López Obrador en su conferencia mañanera, calificó a esa ley texana como “draconiana, injusta, deshumanizada y por completo anticristiana”.
Además, dijo, es violatoria del derecho internacional: “Es como si el gobernador de Tamaulipas aplicara una ley en contra de los texanos que visitaran México o transitaran por Tamaulipas; no les corresponde a los gobiernos estatales, de acuerdo a nuestra Constitución, todo lo relacionado con política exterior. Pues, es lo mismo, el gobierno federal en Estados Unidos está en contra de esta decisión”.
El gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, reprobó la entrada en vigor de la ley SB4 en Texas, que “pretende detener el flujo de personas migrantes mediante su criminalización, fomentando la separación de familias, discriminación y perfilamiento racial que atentan contra los derechos humanos de la comunidad migrante”.
En un evento proselitista en Reynosa, Tamaulipas, la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, también condenó enérgicamente la aprobación de esta ley en Texas, al señalar que esta medida no resolverá la crisis migratoria y solo generará abusos, considerándola violatoria de los derechos humanos y discriminatoria.
A su vez, la candidata presidencial de Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, expresó su respaldo a la decisión del presidente López Obrador de no aceptar la deportación a México de migrantes que intentan entrar a Estados Unidos por la frontera entre nuestro país y Texas, ante la entrada en vigor y después suspensión de la ley SB4.
“Me parece que es un buen posicionamiento, me parece de entrada, porque en el pasado los aceptaron sin decir agua va, entonces creo que está bien. Me parece bien, me parece que hay que endurecer la pierna porque, pues no se vale el trato que le están dando a los migrantes”, expresó en una entrevista, publicada en El Universal, al término de su participación en el Panel “Mujeres Transformando México”, organizado por la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
“Yo rechazo cualquier tipo de xenofobia de los Estados Unidos y sí creo que deben de reconocer la gran aportación que hacen los migrantes, no sólo de México, sino de muchas partes del mundo. Entonces, la rechazo, que bueno que está suspendida, pero sí es un riesgo, y creo que el gobierno mexicano debe de subir el volumen de protesta”, puntualizó.
Ante una ley antiinmigrante que afectará a más de 10 millones de personas de origen mexicano que residen en Texas y en un contexto, donde la crisis migratoria se ha convertido en tema de debate electoral ante la sucesión presidencial, tanto en Estados Unidos como en México, resalta que esta es la primera vez en que hay una total coincidencia en el rechazó que hace López Obrador y las dos candidatas que buscan el apoyo ciudadano para sucederlo en la presidencia de la República.
La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó el martes por la tarde que las autoridades que las autoridades de Texas podían aplicar la nueva ley migratoria, pero dejó la revisión de su legalidad en manos de un tribunal federal inferior. Y en la noche del mismo martes, la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos, informó que, tras una votación de 2-1, anuló un fallo de otro tribunal que permitía su aplicación, a la espera de los alegatos del gobierno de Texas. RDM