Muelle 1
Carlos Alberto Duayhe
Encuestas presidenciales van y vienen, que si son indicativas, que si reflejan dan ventaja, o desventaja, no les crean si les crean, en esos andares nos traen inmersos medios y redes sociales en tanto los tiempos se aproximan hacia el mero día de las elecciones, en un par de meses.
En este mismo escenario Xóchitl Gálvez, Claudia Sheimbaun y Jorge Álvarez Máynez, candidatas y candidato a la presidencia tendrán oportunidad de verse ahora sí que cara a cara en el primer debate organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE) en su misma sede el primer domingo de abril.
Los tres responderán a una misma pegunta y después tres a cada quien que elegirán los moderadores de este encuentro, los periodistas Denise Maerker y Manuel López San Martín, entre miles de propuestas que recibió el INE y que se ha hecho una rigurosa selección.
Por lo pronto Xóchitl Gálvez, de Fuerza y Corazón por México, hace unos diez días en Monterrey, a su muy estilo dijo: “La candidata de enfrente me tiene miedo. No va a los debates en los medios de comunicación. No llegó a Banamex porque tiene miedo, porque no le dan permiso. En cambio, su servidora va a ir, va a ir a todos los debates que me la pongan enfrente”.
Claudia Sheimbaun, a propósito este sábado en Coahuila y sin salirse mucho de su línea, aseguró: “Obtendré la victoria –en el debate- porque cuento con una propuesta y he ofrecido resultados, Xóchitl Gálvez, representa el regresar a un pasado de corrupción”.
Álvarez Máynez por su lado ha expuesto en diversas oportunidades que lo pertinente es realizar debates cada semana entre los candidatos para saber con toda claridad lo que propone cada uno de ellos, aun a sabiendas que no las trae todas consigo.
De una u otra manera polemizan y pretenden persuadir, conmover, convencer que sus propuestas, sus partidos, sus imágenes estarán más que firmes en los indicadores de las encuestas –sean serias o patitos- .
De lo que digan a diario, de lo que opinan los analistas, incluidas ocurrencias y hasta desplantes, fácil, para nada y nadie.
Claudia insiste en defender el modelo de gobierno impuesto por el presidente en funciones, a capa y espada aunque con relativa moderación ante problemas tan serios como son salud, educación, medio ambiente, seguridad, justicia.
En cambio Xóchitl centra su campaña en exponer los muy altos índices de inseguridad y ninguna complacencia con la delincuencia hasta acabar con el miedo, el miedo presente en sus apreciaciones.
Álvarez Máynez sigue empeñado en convencer a los jóvenes que es la opción ante un gobierno carente de transparencia y autoritario, en cambio ofrece reformas profundas al sistema de justicia y que alcanzará en abril a sus dos contrincantes.
Corran que se alcanzan.
Atraques:
1. Sin ir muy lejos La Comisión Nacional Forestal reporta la situación que guardan las zonas boscosas: Con base a la metodología se ha estimado que en promedio, México ha registrado una tasa anual de deforestación promedio de 208 mil 850 hectáreas por año durante el periodo 2001-2021, lo cual representa el 0.31% de la superficie forestal arbolada a nivel nacional (66.65 millones de hectáreas). El valor más alto de la tasa anual de deforestación bruta se registró en el año 2016 con 350 mil 298 hectáreas.
2. Además del crecimiento de metrópolis, ciudades medias, poblados, los factores de deforestación adicionales son: Se concluyó que en 2020 la conversión de tierras forestales a praderas fue la causa del 87.70% de la deforestación bruta (152 mil 760 hectáreas); y en tanto que a tierras del cultivo fue la causa del 9.17% (15 mil 966 hectáreas). Para 2021 se reportó la conversión a praderas en un 76.61% (128 mil 552 hectáreas) y para tierras de cultivo, en un 20.30% (34 mil 066 hectáreas).
3. Y entre sus conclusiones: Es importante señalar que la deforestación, la tala clandestina, el comercio ilegal de materias primas y productos forestales, los incendios, plagas y enfermedades y las prácticas inadecuadas de manejo forestal, contribuyen a la pérdida y la degradación de la cobertura forestal.
4. Así que por temas desde el poder público, privado, educativo, social y de la delincuencia, no paramos.