SENTIDO COMÚN
Gabriel García-Márquez
Nunca como ahora había sido tan riesgoso ser candidato, si bien en otros procesos electorales también han asesinado a candidatos, ahora el índice de asesinatos se ha incrementado y ha ido más allá de los partidos.
Según datos de la secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, a la fecha se han registrado 15 asesinatos entre candidatos y precandidatos, y esta dependencia ha recibido más de 108 solicitudes de protección para los candidatos que se encuentran en riesgo. Del total de solicitudes se han atendido nada más 86.
Entre las víctimas hay candidatos, precandidatos y aspirantes que aun cuando todavía no se habían registrado ante el INE, estaban contendiendo por un cargo de elección.
Aun cuando se haya implementado un plan para proteger a los candidatos, es tanta la burocracia que el plan resulta ineficiente y desde que se presenta la solicitud de protección hasta el momento en que se resuelve, pasa tanto tiempo que en ocasiones han sido asesinados, pudiéndose haber evitado. El límite para la respuesta es de 72 horas, desafortunadamente por ser tan lento el protocolo y no dar respuesta a los tres días como lo marca, la protección se retrasa y los candidatos corren un mayor riesgo.
En el protocolo participan la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, siendo la Sedena la que valora el riesgo y define el tipo de protección que requiere el solicitante ante el INE.
Los candidatos asesinados pertenecen a distintos partidos políticos, pero hasta que sucedió el asesinato de la candidata morenista a la alcaldía de Celaya, se comenzó a ver con mayor interés el problema.
Entre los candidatos y precandidatos asesinados están los siguientes: Alfredo Giovani Lezama precandidato a diputado federal del PAN en Morelos, David Rey González precandidato a alcalde de Suchiate en Chiapas, Sergio Hueso precandidato a la alcaldía de Armería por MC en Colima, Miriam Nohemí Ríos dirigente trans de MC en el municipio de Jacoma en Michoacán, Marcelino Ruíz exalcalde perredista de Atlixtac en Guerrero que pretendía se alcalde, Jaime Vera precandidato del PVEM a la alcaldía de Mascota en Jalisco, Julián López coordinador de MC en Guerrero, Yair Martín romero precandidato a la diputación federal por Morena en Ecatepec, Miguel Ángel Zavala precandidato de Morena a la alcaldía de Maravatío en Michoacán, Armando Pérez precandidato del PAN a la alcaldía de Maravatío en Michoacán, Alfredo González aspirante del PT la alcaldía de Atoyac en la Costa Grande y Gisela Gaytán candidata de Morena a la alcaldía de Celaya en Guanajuato.
Los focos rojos permanecen encendidos, toda vez que aun faltan 2 meses para que se realicen los comicios, de manera que las corporaciones de seguridad tendrán que estar atentos a proteger a los candidatos que han recibido amenazas del crimen organizado, sin que hasta el momento se hayan realizado señalamientos a los posibles responsables de estos crímenes, sean carteles, bandas o simplemente enemigos de los aspirantes. Hace falta una actuación más eficiente y efectiva de parte de las autoridades competentes.
Las líneas de investigación no han llevado a ningún lado a las fiscalías, que no le han dado la importancia debida a este tipo de crímenes que tienen en jaque a los candidatos, que están en peligro sin importar a qué partido pertenezcan.