José Alberto Sánchez Nava
1.-En el mundo diplomático, la inviolabilidad de las embajadas es un pilar fundamental, un principio que ha sido respetado incluso en tiempos de conflictos internacionales. Sin embargo, recientemente, este principio fue desafiado de manera flagrante por las autoridades ecuatorianas, quienes irrumpieron en la embajada de México en Quito sin autorización ni orden debidamente fundada y motivada de acuerdo a tratados y decretos internacionales, bajo el pretexto de sustraer al ex vicepresidente de Ecuador, Jorge Glass Espinel.
2.-Es importante destacar que Glass Espinel se encontraba bajo asilo político en la embajada mexicana, siendo acusado en su país de vínculos con magnicidios y actividades financieras relacionadas con el crimen organizado. México, en un gesto de humanidad y respeto al derecho internacional, había otorgado este asilo al ex vicepresidente ecuatoriano, brindándole protección legal. Sin embargo, la Cancillería de Ecuador ya había solicitado a la Embajada de México en Quito su consentimiento para que las autoridades puedan cumplir con la orden de la Corte Nacional de Justicia de capturar a Jorge Glas quien desde el 17 de diciembre de 2023 residía en la misión diplomática mexicana. México no respondió a esta solicitud del Gobierno ecuatoriano, a pesar de que se le había proporcionado toda la información relevante sobre las causas penales contra Glass.
3.-Sin embargo, no existe justificación alguna para que las autoridades ecuatorianas hayan ingresado por la fuerza a la embajada de México en Quito y hayan sustraído a Glass Espinel, aun contando con una supuesta orden de aprehensión ordenada por la Corte Nacional de Justicia del Ecuador, vulnerando gravemente los principios del derecho internacional y la soberanía de nuestro país. Toda vez que, la entrada intempestiva y con uso de la fuerza a la embajada mexicana, es una violación directa de los tratados y convenciones internacionales que protegen la inviolabilidad de las misiones diplomáticas.
4.-Por otro lado, la respuesta del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia matutina, ha generado una escalada en el conflicto diplomático entre ambos países. Sus palabras, aunque pronunciadas en un tono aparentemente informal y sin la ratificación conforme a la ley en materia de política exterior en México, por parte de la Canciller Alicia Bárcenas, no pueden ser pasadas por alto. Previamente a la invasión de la embajada mexicana en Ecuador, el presidente de México, entre sus exabruptos en materia de política exterior durante la mañanera, dejó entrever que enviaría fuerzas armadas para recoger al vicepresidente ecuatoriano asilado en nuestra embajada en caso de que así se dieran las condiciones con el gobierno de Ecuador. Esto se enmarcó en un discurso ofensivo con tintes de intromisión en la política interna de ese país, poniendo en tela de juicio la legitimación del actual presidente y ofendiendo la memoria de Fernando Villavicencio, quien perdió la vida tras un atentado perpetrado por el crimen organizado.
5.- López Obrador durante su conferencia matutina del pasado miércoles 3 de abril manifestó, en una especie de verborrea ociosa, que: de “manera muy extraña” Ecuador adelantó elecciones el año pasado. “Iba la candidata de la fuerza progresista como 10 puntos arriba (…). Entonces, un candidato que habla mal de la candidata que va arriba, de repente es asesinado, y la candidata que iba arriba se cae y el candidato que iba segundo sube”, señaló el presidente mexicano.
-Como respuesta, Verónica Sarauz, viuda del candidato presidencial asesinado en Ecuador el 9 de agosto de 2023, le respondió: “Lamentable la declaración del presidente de México sobre el magnicidio de mi esposo Fernando Villavicencio. Las fuerzas progresistas que tanto defiende están vinculadas al crimen organizado y narcotráfico, son sospechosos oficialmente de participar como autores intelectuales del horrendo crimen, causando un profundo impacto en la democracia del país”.-
6.-Es imperativo señalar que, si bien ambas acciones son graves, la vulneración de la embajada mexicana en Quito por parte de Ecuador es una violación directa de la soberanía y el derecho internacional, un acto que debe ser condenado enérgicamente por la comunidad internacional. En este contexto, México tiene la responsabilidad de tomar medidas contundentes para defender su soberanía y el respeto al derecho internacional. Se deben promover acciones como la presentación de una demanda ante la Corte Internacional de Justicia, la obtención de una resolución de condena en el Consejo Permanente de la OEA y la emisión de una declaración de condena en la CELAC.
7.-Es inadmisible que la policía de Ecuador haya entrado a la Embajada de México, vulnerando de manera flagrante el derecho internacional. Ninguna provocación, por grosera que ésta sea, puede justificar tal violación. Es hora de que Ecuador reconozca su error y tome las medidas necesarias para reparar el daño causado a la soberanía mexicana y al prestigio del derecho internacional. La comunidad internacional está observando atentamente este conflicto, y es fundamental que México actúe con firmeza y determinación en la defensa de sus principios y su soberanía. En tiempos de incertidumbre y desafíos, es esencial mantener la integridad de las instituciones diplomáticas y el respeto mutuo entre las naciones.
8.-El camino hacia la resolución de este conflicto no será fácil, pero es necesario encontrar una solución diplomática que restablezca el respeto mutuo y la confianza entre México y Ecuador. Ambos países comparten una larga historia de relaciones diplomáticas y colaboración en diversos ámbitos, y es fundamental preservar esta relación en beneficio de ambas naciones y de la estabilidad en la región. Es importante que las autoridades de ambos países actúen con responsabilidad y busquen canales de diálogo y negociación para resolver este conflicto de manera pacífica y respetuosa. La vía del diálogo y la diplomacia es la única forma de encontrar una solución duradera y justa para ambas partes.
9.-En este sentido, México deberá continuar las conversaciones con Ecuador para encontrar una salida negociada a este conflicto y restablecer la normalidad en nuestras relaciones bilaterales. La soberanía y la inviolabilidad de las misiones diplomáticas son principios fundamentales que deben ser respetados por todos los países, y México no tolerará ninguna violación de estos principios. Es hora de que Ecuador reconozca su error y asuma las consecuencias de sus acciones. La comunidad internacional está observando de cerca este conflicto y espera que se encuentre una solución rápida y justa que restaure la confianza entre ambos países y garantice el respeto al derecho internacional.
10.-En conclusión, Esperamos que Ecuador reconozca su error y tome las medidas necesarias para reparar el daño causado. Por su parte el presidente López Obrador ya en el ocaso de su administración, debería ponderar el respeto hacia la canciller de relaciones exteriores Alicia Bárcenas, para que cualquier expresión relativa a la diplomacia internacional, sea ésta quien valide conforme a la ley de la materia toda expresión o comunicado así sea del presidente, relativa a los países y sus gobernantes ya sea en tratados, o comunicados incomodos como los hace el presidente de México contraviniendo la Ley del Servicio Exterior Mexicano, de no ser así, el presidente de México lo único que hace es exhibir a la canciller Bárcenas, no solo como un florero, sino que la exhibe como apagafuegos del desastre sin precedentes en materia de política exterior con varios países, por comunicados o declaraciones del presidente que rayan en lo ofensivo, absurdo y en lo neófito respecto de las relaciones exteriores de México hacia el mundo.