Ricardo Del Muro / Austral
El gobierno de Estados Unidos lanzó este miércoles una alerta en la que advierte a sus ciudadanos que no visiten la ciudad de Ocozocoautla, Chiapas, debido al aumento de la violencia, enfrentamientos entre grupos delincuenciales e inseguridad en la región.
En febrero, la embajada de Estados Unidos ya había emitido una alerta de viaje a Ciudad Hidalgo, ubicada en la frontera chiapaneca, y a principios de este año, el grupo ATC, Anfitriones Turísticos de Chiapas, anunció que las agencias francesas, británicas y belgas, habían decidido suspender sus viajes a la entidad, principalmente a la zona Lacandona.
De acuerdo con el mapa de riesgos de México, de la embajada estadounidense, sólo Campeche y Yucatán son estados seguros para viajar. Zacatecas, Sinaloa, Tamaulipas, Colima, Michoacán y Guerrero son entidades calificadas en el nivel 4 de riesgo. Esto quiere decir que el gobierno norteamericano recomienda no viajar a estas entidades.
El resto del país se encuentra dividido en niveles 2 y 3, donde se recomienda tomar mayores precauciones y reconsiderar viajar. A Chiapas, los estadounidenses lo ubicaron en el nivel 2.
Lo curioso es que, a pesar de estas alertas, la Secretaría de Turismo de Chiapas, cuya titular es Katina de la Vega, afirma que se han logrado cifras récord en la llegada de turistas a Chiapas, manejando datos estadísticos que no corresponden con la percepción de inseguridad que padece la entidad.
De acuerdo al Reporte Estadístico de Indicadores del Sector Turístico del Estado de Chiapas, un total de 7 millones 376 mil 633 personas fueron las que visitaron la entidad en el periodo de enero a noviembre de 2023, mientras que en diciembre llegaron 621 mil visitantes, lo que arroja un total de 7 millones 967 mil 633 turistas, una cifra récord que jamás se había alcanzado en toda la historia turística de Chiapas.
Una cifra “alegre” pero muy difícil de que corresponda a la realidad, ya que una cifra estadística sólo tiene sentido cuando existe una base común que la contextualiza y le da valor a los números que presenta.
Los datos de Sector incluso contrastan con las llegadas de pasajeros al Aeropuerto Internacional Ángel Albino Corzo, la principal puerta de entrada del turismo en Chiapas, que ha sido ampliado en el actual gobierno, para recibir a un millón 800 mil turistas en 2023 y más de dos millones en 2024.
El secretario federal de Turismo, Miguel Torruco Marqués, informó que en 2023 se registró la llegada de 21 millones 870 mil turistas internacionales vía aérea a México, procedentes en su mayoría de Estados Unidos, Canadá y Colombia, lo que representó un incremento de 6.2% comparado con 2022 y superando las llegadas de 2019 en 14.9 por ciento, cuando se registraron 19 millones 39 mil turistas.
Torruco Marqués señaló que, en 2023, los aeropuertos de Cancún, Ciudad de México y Los Cabos, fueron los que recibieron el mayor número de turistas internacionales con el arribo de 16 millones 628 mil turistas.
Otra opción para explicar las sobresalientes cifras de la Sectur de Chiapas, podría ser la variable del turismo fronterizo, que se ha incrementado notablemente en los últimos años, pero está relacionado con la avalancha migratoria procedente de Centroamérica.
Al país entraron más de 42 millones de turistas extranjeros durante el año pasado, según el informe del Inegi, pero el principal repunte anual sucedió en los turistas fronterizos que aumentaron 18.3 por ciento hasta superar 15 millones de pesonas, mientras que en 2022 fueron 19.9 millones.
Hay que señalar que los turistas de internación, es decir, aquellos visitantes extranjeros que entran al país con diversos fines y que pasan al menos una noche en el país en alojamientos fuera de la franja fronteriza, han bajado 1.6% por ciento en el último año, según el reporte de agosto pasado del Inegi.
En cambio el turismo fronterizo – extranjeros que pasan al menos una noche en México y que permanecen dentro de la franja fronteriza – está al alza, pues había aumentado 16.4% hasta agosto del año pasado.
La triste realidad es que la inseguridad le está pegando duro al turismo en México y, en consecuencia, a Chiapas, aunque las estadísticas oficiales presenten otros datos.