La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Con tanta candidez, todo indica que la estratega es una abuela desalmada
Hace algunas semanas, reflexionamos sobre cuáles serían las consecuencias de multiplicar el uso de la ‘marca electoral’ Yunes, en los procesos electorales en curso. La primera conclusión es que funcionó, ya que, Rocío Nahle y sus estrategas, están confundidos o, mejor dicho, encandilados.
Tanto para el caso de la gubernatura, como el de la primera fórmula al Senado, Miguel Ángel Yunes Linares, se ha trocado en una suerte de liniero ofensivo que contiene los ataques de los contrincantes, lo cual permite que tanto Pepe como Chiqui Yunes, corran el campo sin marcación eficaz, es decir, cada paso que dan, es una nueva cabeza de playa para su causa.
En este contexto, el ex gobernador funciona como el factótum del frente opositor, debido a que, atrae el (débil) marcaje de los morenos, para convertirse en el blanco de los ataques, sin que, en realidad contienda, en primer plano, por alguna posición.
Así pues, por el trabajo de zapa en la precampaña y en la campaña, los opositores a la 4T veracruzana, ya lograron el ‘cruce’ en las encuestas y, a un mes de la jornada electoral, tienen suficiente tiempo para consolidar la ventaja obtenida.
La coalición de MORENA y aliados, posee recursos logísticos y financieros de sobra, lo único que les falta es talento, por lo tanto, lo que natura non da, billete non presta.
La suerte está echada.