Si estás buscando un lugar en el que puedas estar en contacto con la naturaleza y que además tenga historia y tradición, entonces debes visitar Honey.
En los límites de los Estados de Puebla e Hidalgo se encuentra un pintoresco pueblito llamado Honey.
Este hermosi lugar, que es reconocido por las diez cascadas que se encuentran dentro de la zona del Centro Ecoturístico Cascadas Paraíso, tiene una rica historia asociada a la minería.
Honey es tal vez el único municipio en México cuyo nombre es una palabra de origen anglosajón y debe su nombre al empresario de origen inglés Richard Honey, quién se estableció en este lugar y montó una fábrica de pinturas elaboradas con tierras colorantes y resinas de la región.
Richard Honey, fue un emigrante que llego a Pachuca en 1862 y a sus 23 años compró una mina de hierro en Ixmiquilpan para fundir el mineral en Pachuca.
Honey comenzó a prosperar, acumuló su fortuna para comprar más minas de hierro y adquirió varias fundidoras adicionales.
Con el paso del tiempo, Honey se convirtió en el presidente de tres bancos, una empresa de hierro y acero, dos empresas mineras, una fábrica de pintura y fue director de dos ferrocarriles: el Ferrocarril Nacional Mexicano y el Ferrocarril de Pachuca-Tampico.
El empresario se ganó una muy buena reputación por el trato justo que daba a todos sus trabajadores, por lo que en su memoria y homenaje se le dio su nombre al pueblo que floreció gracias a sus fábricas.
En abril de 1919, se constituyó como municipio libre con el nombre de Chila Honey. En 1993 la demarcación fue rebautizada, reduciendo su nombre únicamente a Honey.
Uno de los principales atractivos de Honey, es el recorrido por sus 10 maravillosas cascadas. El recorrido total tiene una duración aproximada de tres horas durante las que podrás encontrar maravillosos senderos, miradores que te regalarán espectaculares postales y un sinfín de aventuras.
Ahora que, si lo tuyo es la adrenalina, podrás subir a la tirolesa que, a 170 metros de altura, te mostrará la majestuosidad de este lugar.
Para terminar tu recorrido deberás cruzar un puente colgante de 100 metros de longitud y a 70 metros de altura
Honey se encuentra a dos horas y 10 minutos de la Ciudad de México por la autopista México-Tuxpan, por lo que es posible ir a visitarlo y regresar el mismo día.
La entrada a Cascadas Paraiso tiene un costo de 100.00 por persona y menores de 8 años pagan 90.00.
La tirolesa cuesta 100.00 por persona.
Eso sí, para visitar las cascadas debes tener buena condición física, ya que la caminata es de entre tres y cuatro horas.
con información de corazondepuebla.com.mx
End
►La entrada Descubre la historia y belleza natural de Honey: Un paraíso entre Puebla e Hidalgo se publicó primero en MxPolítico.◄