La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Hablan de construir segundos pisos cuando se hacen prácticas de catacumbas
La denuncia hecha, por Miguel Ángel Yunes Márquez, en el sentido de que Cuitláhuac García, pretendería impulsar órdenes de aprehensión contra varios candidatos de la oposición, es algo muy grave, ya que, implica el uso faccioso de la Fiscalía General de Veracruz, sin embargo, la estrategia de judicializar la elección es, en sí misma, una torpeza.
De entrada, es un acto desesperado ante una realidad contundente: muchas de las y los candidatos oficiales, van atrás en las preferencias electorales, por lo tanto, el gobierno del estado busca darles ‘respiración de boca a boca’.
En segundo término, nadie en su sano juicio pensará que una acción judicial, a menos de un mes de la jornada electoral, es un acto de justicia, por el contrario, quedará claro que se trata de una persecución política.
En tercer lugar, si se pretende descarrilar la inercia triunfadora del Frente Fuerza y Corazón por Veracruz, lograrán exactamente lo opuesto: victimizarán a sus presuntos objetivos, dándoles un impulso definitivo frente a la ciudadanía.
Por último, lo más importante: no deben olvidar que la posición de ‘carnicero’ es momentánea y que, después, viene ‘el llanto y el crujir de dientes’.
Veremos si se avientan el trompo a la uña.