La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Cada quién es el arquitecto de su propia Línea 12
El caso de MORENA en Veracruz, es un ejemplo contundente de cómo echar abajo lo previamente obtenido en materia electoral.
Apoltronados, poseídos por la soberbia, los y la mandona de la 4T local, supusieron que sólo con la ‘marca MORENA’, ganarían los procesos electorales de este año, craso error.
De entrada, la señora zacatecana, se deshizo, no sin antes vilipendiarlos, de la gran mayoría de los operadores prohijados en la administración de Cuitláhuac García que, si bien no son un portento de talento, eran con lo que se contaba.
Después, desdeñó cualquier posibilidad de tejer alianzas con los alcaldes y gran parte de los diputados locales y, a la hora de palomear candidaturas, no los apapachó ni con el pétalo de una suplencia.
Sumado a lo anterior, postularon personajes impresentables, como es el caso de Ana Miriam Ferráez, que resultó un auténtico ‘bulto’, ahora, se rumora que la quieren sustituir, pero el daño ya está hecho. Se puede afirmar, que diseñaron su estrategia con la certeza de los ‘palos de ciego’.
Podríamos agregar, más elementos de autodestrucción, sin embargo, lo señalado es suficiente para demostrar que tuvieron miedo a crecer, al igual que Peter Pan. Aunque eso sí, también lo podemos poner en términos llaneros: son como el plátano ‘bolsón’, pasaron de lo verde a lo podrido, nunca maduraron.