La preocupante situación que vive el Valle de México por la escasez de agua sigue agravándose debido a la ausencia de lluvias, la prolongada sequía y las temperaturas cada vez más altas, ocasionado los bajos niveles de almacenamiento del Sistema Cutzamala, por ese motivo el sector inmobiliario ha adoptado la “descarga cero” como su principal objetivo para ahorrar su consumo y darles una segunda oportunidad.
La descarga cero es un tratamiento de flujo de residuos líquidos que implica transformar las corrientes de desechos líquidos de los desarrollos inmobiliarios en agua limpia, que puede reutilizarse en el proceso, con una cantidad mínima de residuos sólidos, evitando así su descarga en alcantarillas o cuerpos de agua superficial.
Este término fue creado a finales de 1980 con el objetivo de resolver la preocupación ambiental y el estrés hídrico, por lo que pasó de ser una descripción técnica de un 100% de reciclaje de aguas residuales a ser “el objetivo” para la industria y sector inmobiliario.
En México se producen un millón de litros de aguas residuales cada cuatro segundos, pero sólo el 30% de las aguas que se usan en el país son tratadas, de acuerdo con la organización Pronatura, por esa razón la instalación de plantas tratadoras, para lograr la descarga cero, son más necesarias en las construcciones como una valiosa oportunidad para ahorrar hasta 90% de agua y obtener beneficios a la salud y medioambiente.
Un sistema de descarga cero de líquidos contempla el diseño de un proceso que combina diversas tecnologías para hacer posible la reutilización del agua residual con una doble finalidad.
Su objetivo principal es reducir al máximo el consumo de agua y, por el otro, minimizar, o eliminar por completo, el volumen de residuos sólidos que deben ser gestionados externamente.
De esta manera, una planta de vertido cero permite la concentración de los contaminantes a través de tratamientos térmicos y la producción de una corriente de agua perfectamente destilada para su reutilización.
Entre los beneficios de la descarga cero está la reducción del impacto ambiental de los desarrollos al disminuir al máximo la producción de residuos líquidos; el ahorro en el consumo de agua de red, al reutilizar el agua producida en el proceso; permite un mayor acceso al agua potable.
También les permite cumplir con el riguroso de las normativas ambientales más exigentes; reducir los costes gracias a la recuperación de materias primas, elevar el nivel de autosuficiencia en el consumo de agua, reducir costos de energía, entre otros.
Por esa razón, cada vez más desarrollos inmobiliarios en el Valle de México construyen proyectos con una visión más sustentable y que prioricen el ahorro de agua instalando plantas tratadoras de agua para ser edificaciones de “descargas cero”.
En el municipio de Naucalpan, en el Estado de México, el Proyecto Terralago que se construirá en Lomas Verdes, contará con un sistema enfocado en la sustentabilidad de agua como la construcción de dos plantas de tratamiento de aguas residuales, con el propósito de que se recicle el 100% del agua utilizada en el mismo desarrollo en un ciclo infinito reduciendo el uso de este recurso.
Además, el vocero del Proyecto Terralago y Director de Relaciones Institucionales de Fortem Capital, Roberto Cueto, dijo que construirán un pozo de agua potable que será donado al municipio para el beneficio de los vecinos, al mismo tiempo que rehabilitarán dos pozos más para integrarlos a la red general de Naucalpan y que el OAPAS está realizando los estudios técnicos correspondientes.
En el caso de la Ciudad de México, rascacielos como la Torre Mayor también cuenta con una planta de tratamiento de aguas residuales que le proporciona el 100% de su consumo de agua y suministra el recurso para las torres de enfriamiento, mingitorios y sanitarios de toda la torre, por lo que puede sobrevivir siete días sin consumir agua de la red pública y ha logrado disminuir 72% el consumo de agua.
Mientras que la Torre Reforma incorporó una planta de tratamiento para reutilizar el 100% de las aguas negras y lograr una descarga cero a la red municipal de drenaje y utiliza el agua tratada en excusados, mingitorios y la torre de enfriamiento para el aire acondicionado, reduciendo el consumo de agua en un 30%.
Es importante mencionar que la necesidad de aumentar el porcentaje de población con acceso a agua potable y saneamiento para cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, supondrá a su vez un mayor vertido de aguas residuales, por lo que su tratamiento debe ser más eficiente, asequible y sostenible, para mayor aprovechamiento de este recurso.