¡Qué confianza la de Marcelo Ebrard! Está por terminar su gobierno en la capital del país y sin más, se muestra seguro en que todo lo que se hizo durante su administración, seguirá su marcha.
Nunca hay que perder de vista que Ebrard desde hace muchos meses se encuentra en campaña para poder posicionarse en algún momento de la silla presidencial de este nuestro Mèxico y a partir de ese objetivo primordial para el aún jefe de Gobierno del Distrito Federal, es que hay que observar todos sus movimientos políticos.
Ebrard siempre se ha mostrado como una persona y sobre todo, un funcionario ordenado que pocas veces deja para lo último sus quehaceres administrativos. El caso que puede caer en el exceso es que él los presuma verbalmente con un grado de “autosuficiencia” como si nada, absolutamente nada se le saliera de control mientras èl esté al mando –legal o tras el poder.
Apenas el miércoles el jefe de Gobierno de la capital presumió la forma en que se ha planeado la transición entre su gobierno y el que se aproxima en la figura de Miguel Ángel Mancera, el cual se ha iniciado desde hace casi un año –según Ebrard–, en todas las dependencias capitalinas, con la propia composición de los libros blancos y no porque así lo marque la ley, sino por la necesidad de hacerlo en orden.
Sí es de llamar la atención el interés que tiene Marcelo para que no se pierda o diluyan en la transición de la administración capitalina, los programas que tienen acción directa con diferentes grupos de capitalinos, y aunque advirtió que sobre los programas que se activarán en el próximo sexenio no le corresponde hablar, sí está convencido de que habrá continuidad sobre todo en lo referente a los recursos fiscales para la capital de la República Mexicana que fueron reducidos durante su administración en nueve mil millones de pesos, y señaló puntual: “Para mi punto de vista esa es la más alta prioridad, tanto para tu servidor, como para el gobierno entrante, no es justo lo que están haciendo contra el Distrito Federal. Entonces hay que revertirlo. ¿Por qué? Porque nos afecta”.
Con estas declaraciones y otras del aún gobernante capitalino, no es difícil vislumbrar que Ebrard ve en la continuidad de Mancera, el crecimiento de sus programas al interior del Distrito Federal que por cierto, le han dado relumbrón internacional.
Espero que Marcelo Ebrard no haya perdido tanto el piso, al grado de que pueda pensar que puede caminar o flotar sobre el propio Miguel Ángel Mancera. Pues si tan seguro está dentro de su corriente política para la presidencia en el 2018, habrá de tener en cuenta que Mancera en carisma le gana y por mucho. No vaya a ser que más bien el beneficiado de Ebrard sea otro, como igual le pasó a su antecesor: Andrés Manuel López Obrador.
Acta Divina… Al final de su sexto último informe de su administración, el jefe de Gobierno de la capital Marcel Ebrard Casaubòn se planteó “¿Qué sigue?” –y a la vez respondió: “¿Sigue preparar el camino para preparar la victoria en 2018”. Después vinieron los aplausos, la presentación musical del tenor Fernando de la Mora y el Mariachi Gama Mil con quienes Ebrard interpretó El rey con toda la capacidad de si diafragma.